Elisa Molina acusó un linchamiento mediático contra el pasado gobierno morenista
La regidora Elisa Molina defendió a la administración de Claudia Rivera Vivanco, por los señalamientos sobre su inacción en los casos de robo de combustible en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan.
En su cuenta de Facebook, acusó un linchamiento mediático contra el pasado gobierno morenista y sostuvo que el oficio ventilado por el presidente auxiliar César Juárez fue manipulado “en el sello de recepción”.
También afirmó que la ubicación mencionada en el documento se ubica a más de 200 metros de la denominada “zona cero” y a más de 150 metros de punto exacto donde se registró la toma clandestina.
“Pese a las imprecisiones y descalificaciones, la pasada administración municipal de la 4T trabajó intensamente por transparentar todas las actividades de las juntas auxiliares, a mi correspondió (SIC) participar en el impulso de las reglas de transparencia sobre las ministraciones municipales y sobre sus ingresos no reportados”.
Afirmó que estas reglas se firmaron en septiembre del año pasado y sostuvo que el único que se negó a hacerlo fue el presidente auxiliar de Xochimehuacan.
La regidora pidió que el gobernador Miguel Barbosa y el presidente municipal, Eduardo Rivera “moderen sus declaraciones” respecto a las acciones o inacciones de la gestión de Claudia Rivera.
También demandó que la fiscalía estatal “refuerce sus acciones” en materia de huachicol, con el argumento de que “este flagelo no se limita a un municipio y mucho menos a una Junta Auxiliar, sino a una importante zona del Estado de Puebla que comprende múltiples municipios”.
Sin embargo, resalta que el robo de combustible es un delito del fuero federal, cuya competencia está en la Fiscalía General de la República.
Cabe mencionar que, el edil auxiliar César Juárez compartió con URBANO en entrevista que personalmente denunció ante la entonces presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, los problemas de robo de combustible en su junta auxiliar e invasión del predio donde se registraron los hechos; sin embargo, aseguró, la situación fue ignorada por las autoridades locales.
Esto, luego que una toma clandestina provocó una fuga de gas LP que derivó en una explosión, que dejó 1 muerto, 17 heridos y más de una centena de casas destruidas o afectadas.