En entrevista, expuso que el cambio de derroteros de transporte público hacia la 20 y 22 Oriente-Poniente obligaría a los peatones que visitan el centro de la ciudad.
El movimiento de rutas de transporte público planteado por los gobiernos estatal y municipal de Puebla es un medida “instantánea” que atenta contra la pirámide de movilidad y no soluciona los problemas del ordenamiento de transporte en el Centro Histórico de Puebla, señaló Lizeth Mejorada, directora del colectivo Puebla Vigila.
En entrevista, expuso que el cambio de derroteros de transporte público hacia la 20 y 22 Oriente-Poniente obligaría a los peatones que visitan el centro de la ciudad a caminar cerca de 1.5 kilómetros para tomar una unidad del transporte público, cuando 300 metros es la distancia máxima desde cualquier punto para que una persona tome una ruta que lo lleve a su destino.
“Antes a gente podía bajar al bulevar 5 de Mayo y tomar cualquier ruta, ahora tiene que caminar a otras calles, ir hasta la 15 Sur o 22 Poniente implica que una persona debe caminar 1.5 kilómetros desde el zócalo para tomar el transporte público, es un recorrido que no debería ser y que atenta contra los peatones y usuarios”.
Asimismo, calificó de “instantánea” la medida anunciada por el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto y la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, que solo busca atender el tema de ambulantes, pero no el del transporte público desde una perspectiva integral, “se necesita reordenar el transporte, pero con estudios fundamentados”.
Piden plan integral y red de transporte
En ese sentido, consideró que lo que se necesita es un plan integral para el Centro Histórico, que contemple la peatonalización de calles, movilidad intermodal, así como ordenar el transporte público y que éste sea reticular.
Y es que, explicó, actualmente sobre la 10 Poniente circulan el 80 por ciento de las rutas, lo cual ocasiona congestionamiento vial y otros problemas sociales como el ambulantaje, por lo que –indicó– debe pensarse en calles paralelas para distribuir las unidades y no saturar solo una vialidad.
Opinó que una opción podría ser el regreso de rutas al bulevar 5 de Mayo, pues está demostrado que la Línea 3 del metrobús no solventa las necesidades de destinos y traslados de los ciudadanos que se desplazan a calles más alejadas para tomar el camión que los acerque a sus hogares.