La Secretaría de Infraestructura solicitó que se retiren los sellos de clausura, pero aún no hay respuesta
Las obras de rehabilitación de las calles 8, 10, 12 y 14 Oriente poniente podrían ser heredadas a la próxima administración municipal, encabezada por Eduardo Rivera Pérez, que, en su caso, podría redireccionar los recursos a otras acciones, indicó el Secretario de Infraestructura, Israel Román Romano.
«Si la clausura continúa, que el gobierno del estado no nos quite la clausura, pues tendremos que pasarlo a asuntos en trámite, dejando a la administración siguiente todos los trámites que nosotros hicimos para que se pudieran retirar esas clausuras», explicó a regidores.
Lo anterior, durante la sesión de la comisión de Infraestructura, en la que los regidores le reprocharon la lentitud con la que la dependencia municipal ha actuado para destrabar las obras que fueron clausuradas el pasado mes de abril.
Lo anterior, porque apenas el pasado 16 de julio, la Secretaría emitió oficios a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) para que retire los sellos de la calle y los adoquines que se habían retirado en el inicio de las obras se vuelvan a colocar.
La regidora, Libertad Aguirre Junco, señaló que la parálisis en las obras está afectando a los vecinos del lugar, quienes tienen problemas para transitar desde hace semanas.
Sin embargo, Román Romano reviró que la Secretaría ya había enviado un oficio a la dependencia estatal para pedir el retiro de los sellos y ante la falta de respuesta es que envió un segundo documento el pasado 16 de julio que aún no ha sido respondido.
Es importante recordar que el gobierno estatal clausuró las obras debido a que el Ayuntamiento incumplió con los permisos correspondientes y contravenía al decreto vigente sobre el reinicio de actividades.
Las obras consistían, principalmente, en el retiro de adoquín por concreto hidráulico y las calles han permanecido cerradas al tránsito vehicular a pesar de que el gobierno estatal indicó que la clausura no necesariamente obligaba a mantenerlas acordonadas.