En el Centro Histórico la gente no guardo ni un metro de distancia. Camino invadiendo el arroyo vehicular para poder comprar pescados y mariscos, como lo exige la tradición de cuaresma.

Lo poblanos se olvidaron por completo de la cuarentena, la Sana Distancia, del riesgo que significa contraer COVID-19. Pese a las recomendaciones,  prefirieron cumplir con la Semana Santa y la Cuaresma.

Este jueves santo los mercados, además de diversos tianguis de la Ciudad de Puebla, y el corredor de pescados y mariscos de la 16 poniente en el Centro Histórico fueron abarrotados. Lucieron normales, como si no hubiera Emergencia Sanitaria.

En el Centro Histórico la gente no guardo ni un metro de distancia, invadiendo el arroyo vehicular para poder comprar pescados y mariscos, como lo exige la tradición de cuaresma.

El presidente de la Unión de Propietarios y Distribuidores en el Ramo de Pescaderías y Marisquerías de Puebla, Eleazar González Pérez reportó que este jueves aumentó hasta 30 por ciento la venta en los locales del Centro Histórico.



El Tianguis de Los Lavaderos, ubicado en el Bulevar 5 de Mayo se instaló normalmente así como el de San Isidro, en la zona norte de la capital poblana.

Los locatarios colocaron gel, jabón y hasta recipientes con agua para que la gente pueda lavarse las manos, sin embargo no se inhibió la multitud.

Unos 100 comerciantes de ropa llegaron a este sitio para obtener los pesos que les permitirán resistir los días de confinamiento.

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