Los comerciantes señalan que las carpas habilitadas por el gobierno municipal para reubicarlos son «caldo de COVID».
Locatarios del Mercado Amalucan que están en contra del proyecto de remodelación del centro de abastos encararon a la secretaria de Gobernación, Catalina Pérez Osorio y a gritos reiteraron que no van a desalojar sus locales ni a permitir la demolición del inmueble.
La funcionaria realizó un recorrido por el mercado temporal, habilitado en el bajo puente, donde ya trabajan los locatarios a favor de la remodelación que realizará la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu).
Los comerciantes en contra de la demolición realizaron el recorrido con ella y le señalaron que las carpas habilitadas por el Ayuntamiento son un «caldo de COVID» pues no hay espacio suficiente para guardar la sana distancia.
También criticaron que corre agua sucia por la calle porque son líquidos que escurren de los puestos de pescado, carne y comida preparada, porque no hay drenaje al cual dirigirla.
Tras recorrer las carpas, entre gritos de: «Queremos el proyecto» y «No queremos el proyecto», los locatarios invitaron a la secretaria a recorrer el mercado Amalucan y defendieron que las condiciones de los locales son mejores a las que les ofrecen en la vía pública.
Al final, Pérez Osorio dijo a los inconformes que aunque el proyecto es federal, el Ayuntamiento tiene la facultad de intervenir para que se realice porque es un mercado «que se está cayendo», situación que provocó el enojo de los locatarios y obligó a la funcionaria a retirarse del lugar en medio de gritos de «No nos vamos a salir».