La cría de tapir mexicano representa un éxito en los esfuerzos de conservación del parque ubicado en Valsequillo, Puebla.
Comelón y nada tímido, el pequeño tapir de tres meses fue presentado este sábado por Gregory Camacho a través de las plataformas digitales de Africam Safari.
La cría de tapir mexicano representa un éxito en los esfuerzos de conservación del parque ubicado en Valsequillo, Puebla, debido a que solo sobreviven cuatro especies de tapir, tres de ellas aun recorrer los pastos de América Latina y una de Asia.
“Solo quedan cuatro especies, tres latinoamericanas y una de Asia, las demás se han extinguido, por eso estamos muy contentos porque regresa el tapir a la vida gracias a los esfuerzos de conservación para salvar a los animales”.
Aún con el pelaje rayado que lo asemeja a una sandía, el tapir bebé formará parte de las especies en conservación del parque recreativo; Gregory Camacho explicó que a los seis meses la cría perderá las rayas que le sirven de camuflaje y a los dos años podrá tener a su primera familia, además de que tiene un promedio de vida de 25 a 30 años.
Durante la presentación Gregory Camacho destacó que el tapir es jardinero de su propio hábitat, mantiene la flora equilibrada debido a que, al ser hervíboro, en sus recorridos siembra árboles. Por ahora, el nuevo residente de Africam se alimenta solo de zanahoria, sandia y lechuga.
Según la tradición oriental los tapires pueden comerse las pesadillas, por eso son queridos y venerados con representaciones que los vinculan con los elefantes, aunque biológicamente están más relacionados con los rinocerontes y los caballos.