En un año ocho meses el ayuntamiento reportó baja recaudación por la falta de pago de más de mil tickets por uso de parquímetros y descontrol vial.
A un año de que el ayuntamiento de Tlaxcala se hiciera cargo de los 20 parquímetros distribuidos en el primer cuadro de la capital, Anabel Ávalos Zempoalteca informó que se ha recuperado la inversión de dos millones de pesos que costó adquirir esa cantidad de parquímetos en 2017.
«Ya hemos recuperado la inversión, ahora todo lo que el ayuntamiento genere es recurso para el ayuntamiento, el balance es positivo, el haber recuperado los parquímetros para el municipio era la mejor decisión y no tenerla concesionada«, refirió la presidenta municipal al finalizar la conmemoración del CLXXI Aniversario de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec.
Como parte de la mejora y ordenamiento de la imagen urbana, la presidenta municipal señaló que, a una semana de la campaña de inmovilizadores, los resultados han sido positivos para la formación de una cultura cívica y de la vialidad.
«La primera semana obvio que fue de descontrol debido a que durante un año ocho meses no pusimos inmovilizadores, ahora que se pusieron se está generando más orden; hubo molestias de algunas personas pero lo han entendido perfectamente bien. Con esto descubrimos que hay muchos coches que se estacionan todo el día y no permiten que el turismo y los comerciantes puedan tener acceso a los lugares, en general el balance es bueno».
De acuerdo a la Dirección de Parquímetros del Ayuntamiento capitalino, se han sancionado a cerca de 100 automovilistas por la probable violación del Reglamento, con una multa que podría llegar a los 160 pesos por el exceso de tiempo no reportado durante el uso de uno de los 294 cajones distribuidos en el primer cuadro de la capital, además de que había reportes de cerca de mil tickets no pagados según el corte mensual.
Ávalos Zampolateca refirió que con la normalización del uso de los parquímetros, el ayuntamiento estaría recabando poco más de tres mil pesos semanales, lo que representa un avance importante después de las cuantiosas pérdidas por la baja recaudación que el municipio afrontó durante el periodo de laxidad de la norma.