La munícipe recibió al líder del sindicato “Benito Juárez”, Gonzalo Juárez Méndez, en su oficina y juntos salieron al balcón de su oficina para saludar a los trabajadores.
Decenas de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla realizaron una marcha pacífica para manifestar su respaldo a la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, quien desde el balcón de su oficina los saludo; el líder sindical, Gonzalo Juárez Méndez, rechazó que se tratará de un acto de provocación.
Alrededor de las 5:30 de la tarde trabajadores que dijeron pertenecer a sindicato “Benito Juárez”, así como “Ignacio Zaragoza” comenzaron a congregarse en El Gallito para dirigirse minutos más tarde al zócalo capitalino, donde vitorearon a Rivera Vivanco.
Ante los mensajes de apoyo, la munícipe recibió al líder del sindicato “Benito Juárez”, Gonzalo Juárez Méndez, en su oficina y juntos salieron al balcón de su oficina para saludar a los trabajadores.
En entrevista, Juárez Méndez rechazó que la movilización tuviera como fin provocar o agredir a los trabajadores despedidos que mantiene un plantón frente al Palacio Municipal y comentó que en la movilización participaron dos mil 500 personas, entre sindicalizados –mil 786– y familiares de los trabajadores, con el objetivo de manifestar su apoyo a Rivera Vivanco.
“Queremos dar el mensaje a la ciudadanía de trabajo en conjunto y en unidad para dar atención de calidad, y en segundo lugar decirle a la presidenta que cuenta con nosotros que nuestro sindicato no es sinónimo de división o resentimiento”, expresó.
Descartó que como sindicato les esté afectando la resistencia que ha mantenido el grupo de extrabajadores, así como del exlíder Israel Pacheco Velázquez, de quien minimizó pueda regresar a liderar el sindicato “Benito Juárez”.
Asimismo, comentó que tras los actos en el Auditorio de la Reforma 85 trabajadores fueron suspendidos. Aunque se esperaba hubiera un enfrentamiento entre éste contingente y el grupo de trabajadores despedidos que mantienen un plantón a la entrada del Palacio Municipal, no sucedió ningún incidente mayor.
Y es que, las autoridades municipales colocaron vallas metálicas alrededor de las casas de campaña de los trabajadores despedidos.