Al grito de «¡No queremos héroes caídos, queremos veterinarios protegidos!», representantes de esa profesión en Puebla marcharon del Paseo Bravo a Casa Aguayo con el fin de pedir un alto a la violencia y exigieron justicia para Héctor Hernández, quien fue asesinado en el Estado de México presuntamente por los dueños de una perrita que no pudo salvar de una obstrucción en el esófago.
Portando consignas como «si tocas a uno, nos tocas a todos», las y los manifestantes hicieron un llamado a las autoridades para mejorar sus condiciones laborales y de seguridad.
En entrevista, el veterinario Fernando Olallos, uno de los participantes en la movilización, explicó los riesgos a los que se exponen sus colegas cuando atienden a un animal en situación de maltrato o en riesgo de morir.
Mencionó que, después de salvar la vida de sus pacientes, las o los dueños ya no quieren pagar el servicio y los acusan de tener secuestradas a sus mascotas. En este sentido, dijo que la ley no protege a las y los veterinarios.
#Puebla
Veterinarios marchan en Avenida Reforma hacia el Zócalo, exigiendo el fin de la violencia contra su gremio, surge tras el caso de Héctor González, veterinario asesinado presuntamente por los dueños de una perra que atendió. Piden justicia y mayor reconocimiento a su labor pic.twitter.com/JDC62aRQ2H— URBANO📍Noticia Puebla y Tlaxcala (@urbano_noticias) February 18, 2025
Abundó que hay quienes dejan abandonados a sus perros para no costear su recuperación, por lo que ellos tienen que reubicarlos con otras personas que cumplan con una tenencia responsable de los animales.
Fueron alrededor de 100 personas las que caminaron por el primer cuadro del Centro Histórico de Puebla, haciendo una parada en Palacio Municipal para reiterar su consigna acerca de dignificar su profesión.
El contingente fue encabezado por un vehículo en forma de carro fúnebre, que portaba una corona de flores en homenaje a Héctor Hernández, que, hasta donde se sabe, había recibido amenazas de los dueños de la perrita que no pudo salvar, una Yorkshire que supuestamente valía 50 mil pesos.