Una vez al año las familias enteras llegan a los campos santos para arreglar las tumbas, llenarlas de flores de cempasúchil, e iluminándolas con ceras y veladoras.


Hoy los panteones de los diferentes municipios y localidades del estado de Tlaxcala, se llenaron de vida, miles de familias se dieron cita en los campos santos para dar color, luz y hasta alegría a ese lugar donde descansan los restos de nuestros seres queridos que se han adelantado en el camino.

En esta celebración las familias tlaxcaltecas reciben de manera simbólica a sus familiares en sus hogares para que disfruten del manjar que les han preparado y colocado en los tradicionales altares, las ofrendas de diferentes nivel tienen desde la fruta de temporada, mandarinas, guayabas, cañas de azúcar, hasta los gustos más culposos de los difuntos, aquellos platillos que en vida disfrutaban comer, por ejemplo al abuelo le encantaba tomar un vaso de leche y sopear en ella su pan.

El ceremonial no solo se limita a construir una ofrenda y esperar a las animas en los hogares para lo que colocan caminitos de flor de cempasúchil, incienso y veladoras, sino que también consiste en organizarse en familia para acudir al panteón, hacer labor de limpieza, decoración y convivencia.

Es por eso que desde temprana hora y hasta antes de que se oculte el sol, las familias llegan a los cementerios.

El lugar no es más de tristeza, ahora es área de convivencia, risas, música, y un constante compartir de experiencias, recuerdos y anécdotas.

Los panteones lucen con mucha vida, porque están llenos de colores, el naranja o amarillo es el que más predomina por la flor de cempasúchil, además un poco de rojo por la flor de terciopelo, también hay comida no solo hojaldras, tamales y dulces de las ofrendas, sino también de tacos, memelas, quesadillas, chicharrones, algodones de azúcar, y cualquier tipo de bebidas para los vivos.

El día de muertos no solo se conmemora en este 2 de noviembre, las fiestas de esta temporada inician desde el 28 de octubre que es cuando las animas de las personas que murieron en un accidentes llegan a convivir con sus familiares; después el 30 de octubre se recuerda a los más pequeñitos que fallecieron antes de ser bautizados; el 31 de octubre los niños menores de 12 años; los días 1 y 2 de noviembre se celebra a Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, que son todos aquellos que murieron por causas naturales o enfermedades.

Esa etapa del año es de la más celebrada en el país y en Tlaxcala, y concluye cuando las animas regresan a descansar a una tumba ya arreglada e iluminada, este 2 de noviembre después de las 15 horas las animas se van de entre los vivos llevándose la esencia del pan, la fruta, los dulces, las flores, y todo lo que les ofrecieron sus familiares para seguirlo disfrutando en el otro mundo, hasta que llegue el Día de Muertos en que regresarán para convivir de nuevo entre los vivos.

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