Los bosques de Oyamel se ubican por encima de los tres mil metros sobre el nivel del mar, con temperaturas de invierno entre los cero y 10 grados.
Desde este sábado 16 de noviembre abrieron sus puertas al público los santuarios de la Mariposa Monarca, que puntuales a su cita llegaron a los sitios históricos de hibernación, pintando de naranja los bosques de Oyamel en los estados de México y Michoacán, donde se espera una visita de alrededor de 250 mil personas a lo largo de la temporada.
Desde el mes de agosto, millones de mariposas Monarca iniciaron la travesía hacia sus refugios de invierno, volando más de cuatro mil 500 kilómetros desde Estados Unidos y Canadá, por lo que ahora el turismo nacional e internacional las puede visitar hasta el 31 de marzo de 2020, en el Estado de México en el Capulín y Macheros, en el Municipio de Donato Guerra; La Mesa, Municipio de San José del Rincón y Piedra Herrada, en el Municipio de San Mateo Almomoloa.
Mientras que en Michoacán ya están abiertos los santuarios de El Rosario y El Asoleadero, en el Municipio de Ocampo; Senguio, Municipio de Senguio y Sierra Chincua, en el Municipio de Angangueo.
Al visitar los santuarios es importante saber que los bosques de Oyamel se ubican por encima de los tres mil metros sobre el nivel del mar, con temperaturas de invierno entre los cero y 10 grados, y que su acceso es por veredas y senderos de terracería, por lo que es necesario seguir las siguientes recomendaciones:
Llevar chamarra o suéter.
Usar calzado cómodo (tenis o botas de campo).
Llevar una botella de agua
Tomar precauciones si se tienen problemas cardíacos o de hipertensión.
Y usar paraguas o impermeable.
A los visitantes se les pide seguir el «Código de Turismo Responsable» para caminar sólo por los senderos establecidos; no introducir alimentos, bebidas alcohólicas, objetos punzo cortantes, armas de fuego, ni mascotas a los santuarios; no llevarse plantas, animales, hongos, ni cualquier otro elemento que forme parte del bosque.
Además, no fumar o hacer fogatas; respetar los límites de acceso para la observación de las colonias de mariposa Monarca; permanecer en silencio durante la estancia en el santuario; no usar flash para tomar fotografías y no molestar, sujetar o capturar mariposas Monarca.