En entrevista, indicó que el cultivo del agave se ha visto reducido, por la sobreexplotación para la extracción del aguamiel, el corte de pencas utilizadas para preparar barbacoa y de su cutícula para elaborar mixiotes, así como por la poda inadecuada. 



Por manejo inadecuado además de la tala, en el municipio de Tlatlauquitepec se registra una reducción superior al 70 por ciento en el número de ejemplares de plantas de maguey, advirtió Uriel Benavides Polo, responsable del proyecto de rescate y aprovechamiento del maguey pulquero en la región.
 
Esta planta ya no es tan abundante porque se desvalorizó su importancia económica, agrícola, ambiental y nutricional que tiene su principal derivado, el pulque, “el pulque tiene muchos probióticos, tiene muchos azucares, tiene muchas cosas que son benéficas” para la salud del ser humano, explicó.
 
Otra de las aportaciones importantes de este cultivo, dijo, es su contribución a la limpieza del medio ambiente, ya que, por su constitución de hojas robustas, tiene una alta y rápida absorción de dióxido de carbono, explicó el ingeniero agroforestal.
 
También es utilizado para obtener fibras naturales, biocombustible (etanol) y como una barrera natural contra los fuertes vientos que pueden perjudicar los sembradíos.
 
En entrevista, indicó que el cultivo del agave se ha visto reducido, por la sobreexplotación para la extracción del aguamiel, el corte de pencas utilizadas para preparar barbacoa y de su cutícula para elaborar mixiotes, así como por la poda inadecuada.
 
Para recuperar el cultivo del maguey pulquero en esta zona de la Sierra Norte poblana, se ha sumado el esfuerzo de los especialistas, autoridades y la comunidad, al respecto, el presidente auxiliar de Ocotlán de Betancourt, Rafael Meza Fernández dijo que, por el repunte en el consumo del pulque, sólo o combinado en “curados”, es necesario reforzar su crecimiento y desarrollo, el cual también se convierte en una fuente de empleo para los habitantes de su comunidad.
 
Refirió que cada tlachiquero paga 250 pesos por planta, para extraerle dos veces al día el aguamiel, base para la elaboración de la conocida como “bebida de los dioses” proceso que puede repetir por un lapso de tres meses, aproximadamente, tras lo cual, la planta es usada para composta o forraje.
 
Sierra Negra, Tepextate, Coyote, Palometl, Cimarrón y Espadín, son algunos de los nombres con los que se conocen a las más de 150 especies de maguey que existen en México, 70 por ciento de ellas endémicas, de acuerdo con la Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), plantas que tienen un periodo de maduración de 8 y hasta 25 años, dependiendo de la especie.

Lo anterior durante la presentación de la Feria del Maguey, a realizarse en la junta auxiliar de Ocotlán de Betancourt, ubicada en el municipio de Tlatlauquitepec, a realizarse el próximo 13 de julio y en el que se ofrecerán productos derivados del maguey y preparados con pulque, con un afluencia esperada de cinco mil personas.

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