De acuerdo con el reporte emitido por la Comisión, la recomendación fue aceptada por las autoridades del gobierno estatal y los dos municipios, pero no hay elementos que prueben acciones concretas
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que el Gobierno del Estado de Puebla, ha dado cumplimiento parcial a cumpliento de la recomendación 10/2017 que se emitió por este organismos en marzo de 2017. En tanto que los ayuntamientos de Huejotzingo y San Martín Texmelucan, no han proporcionado pruebas que permitan garantizar la realización de las acciones ordenadas por la recomendación.
No solo Puebla, y sus dos municipios no tienen registros de cumplimiento total de las observaciones, tampoco las tienen Tlaxcala, y mucho menos las instancias del gobierno federal como son: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La recomendación, no solo hacía observaciones en materia de limpieza del agua contaminada, sino que, también establecía que sí existen daños graves a la salud de las personas, por lo que en el documento que esta a un mes de cumplir un año de emisión, se fijaba como obligación de las autoridades crear mecanismos para resarcir a las vítimas de la polución, y crear programas informativos para evitar que haya más enfermos por los niveles de metales y otras bacterías de dicha afluente que se descarga en la presa de Valsequillo y luego se disemina por cosechas de los valles de Tecamachalco y Tehuacán.
La recomendación en cuestió es la 10/2017 titulada: «Situación de polución que guardar el río y la violación a los derechos humanos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información, en relación a la contaminación de los ríos Atoyac, Axochiac y sus afluentes; en agravio de quienes habitan y transitan los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en Puebla así como de Nativitas y Tepetitla, en Tlaxcala».
En la recomendación se establece también la necesidad de implementar equipos e infraestructura, además de generar marcos normativos para frenar la contaminación, castigarla y remediarla.
De los puntos más importantes pidió al gobierno del estado de Puebla, girar «instrucciones necesarias para que en coordinación con la COFEPRIS se lleve a cabo un diagnóstico toxicológico permanente de los riesgos y daños a la salud de la población, que pueden tener su origen en su exposición a los contaminantes presentes en los Ríos Atoyac y Xochiac, y sus afluentes; que permita identificar a la población que presenta signos de afectaciones a su salud por la exposición aguda o crónica a los contaminantes reportados en los citados ríos, con mayor énfasis en la población de mayor riesgo (niñas, niños, mujeres y adultos mayores); y se remitan a esta Comisión Nacional las constancias con que se acredite su cumplimiento.»
Otro asunto fue: instruir a quien corresponda a efecto de que, en coordinación con la COFEPRIS y los municipios ubicados en la cuenca del Alto Atoyac, se diseñe un programa de atención médica, que incluya la dotación del equipamiento municipal en materia de salud necesario para el suministro de la atención clínica para atender los posibles casos identificados en el diagnóstico toxicológico con afecciones a la salud por la exposición a los contaminantes presentes en los citados ríos.