La segunda etapa contempla acciones similares, pero en un polígono más amplio con 38 intersecciones e incluso se ampliarán banquetas con indicaciones de pintura.
A partir de julio, la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) iniciará la primera de tres etapas para lograr que se respete la Zona 30 en el Centro Histórico, dentro de un polígono piloto en el que invertirá tres millones de pesos, para la modificación de cruces e instalación de señalética, entre otros.
En entrevista, el regidor Eduardo Covián Carrizales, presidente de la Comisión de Movilidad del ayuntamiento de Puebla, comentó que en una mesa de trabajo a la que acudieron integrantes de colectivos ciclistas, la titular de la SEMOVI, Alejandra Rubio Acle, dio a conocer que en un polígono piloto realizarán las modificaciones necesarias para garantizar la circulación de automóviles a no más de 30 kilómetros por hora, así como para brindar mayor espacio a peatones y ciclistas.
Destacó que actualmente la infraestructura ciclista en el Centro Histórico es de 6.99 kilómetros, pero de consolidarse el respeto de la Zona 30 se generarían 44.70 kilómetros de carril de prioridad ciclista.
Explicó que el polígono piloto comprende de la 5 Oriente-Poniente a la 10 Oriente-Poniente y de la 5 Norte al Bulevar 5 de Mayo, además que en la primera etapa se intervendrán 10 intersecciones de acceso al polígono de pacificación de tránsito.
AMPLIARÁN BANQUETAS
Indicó que en la primera etapa se invertirán tres millones de pesos para señalética en el piso, colocación de macetas e incluso “pequeños topes” para que los vehículos disminuyan su velocidad en dicha zona en la que se priorizará el uso del carril de extrema derecha para los ciclistas.
La segunda etapa contempla acciones similares, pero en un polígono más amplio con 38 intersecciones e incluso se ampliarán banquetas con indicaciones de pintura. Mientras que para la tercera etapa se construirían 47 intersecciones y la ampliación de banquetas.
En el análisis presentado por la SEMOVI destacan que las banquetas no cuentan con los anchos necesarios y tienen mobiliario urbano que obstruye el paso de peatones; las rampas en esquinas carecen de elementos de protección y las guías podotáctiles también están obstruidas; además no existe arbolado ni vegetación en las calles.