Un estudio reveló que la segregación social y la escasez de agua potable son otras afectaciones provocadas por la mancha urbana.
Algunas de las irregularidades causadas por la urbanización de Lomas de Angelópolis sin una planeación previa son la contaminación del río Atoyac y del suelo, segregación social, así como la escasez de agua potable.
Así lo refiere el artículo “Principios Territoriales ordenadores y desequilibrio ecológico en la periferia de Puebla: fraccionamiento Lomas de Angelópolis” de Norma Leticia Ramírez Rosete, María Lourdes Guevara Romero y Adriana Hernández Sánchez, publicado en la revista Carta Económica Regional (CER) de la Universidad de Guadalajara.
En el documento, señalan que el desarrollo del fraccionamiento exclusivo en territorio de San Andrés Cholula y Santa Clara Ocoyucan ha traído como consecuencias la degradación del medio ambiente, lo cual se refleja en la contaminación del río Atoyac y del suelo.
Además, mencionan que existe una desabasto de agua dentro del fraccionamiento y en comunidades aledañas debido a la escasez del líquido en la zona y la infraestructura adecuada.
Las investigadoras destacan las arbitrariedades cometidas por Grupo Proyecta como la colocación de casetas de seguridad en la carretera que comunica a las juntas auxiliares de Santa Clara Ocoyucan con la ciudad de Puebla, las cuales afectaron a pobladores. Además que la desarrolladora de Lomas de Angelópolis habría incurrido en la ilegalidad por duplicidad de escrituras para recibir los permisos de construcción para el clúster Cascatt.
Mientras que las autoridades de San Andrés Cholula, demarcación Grupo Proyecta invirtió mil 200 millones de pesos en su primera etapa, otorgó permisos para negocios, cambios de uso de suelo, licencias de construcción, la administración de los estacionamientos virtuales en Lomas de Angelópolis y Distrito Sonata, así como para la construcción de la torre residencial de lujo más alta de México: Nvbola Tower.