Los resultados del foro realizado por el gobierno municipal servirán para decidir si se prohíben los espectáculos taurinos.


Mientras la Asociación Civil Tauromaquia Mexicana defendió que dicha actividad genera 10 mil empleos en el país, grupos defensores de los animales criticaron que en Puebla apenas se hacen 12 corridas de toros al año y por lo tanto no se afectaría a la economía si se prohíben.

Durante el primer foro de espectáculos taurinos que organizó el Gobierno Municipal para conocer las distintas posturas en torno a la prohibición de los mismos, los señalamientos se centraron en el método con el que se sacrifica a los animales y el impacto económico que esto generaría.

José Saborit, director de la Asociación Civil «Tauromaquia Mexicana» defendió que las corridas de toros son el segundo espectáculo de temporada más importante en el país y que si bien las plazas han dejado de llenarse, sigue habiendo gusto por las corridas en los distintos pueblos de México.

Enrique Núñez, periodista y defensor de la tauromaquia en Puebla dijo que hay 262 ganaderías de toro de lidia y 170 mil hectáreas dedicadas a la crianza de este ganado con un valor de 12 mil millones de pesos según la SAGARPA.

Antonio Franyuti, activista en defensa de los animales, señaló que el año pasado se realizaron apenas 12 corridas de toros y siete de ellas fueron durante la feria de Puebla, por lo que aseguró que a nivel local no se genera tanta derrama económica, ni empleos que no puedan recuperarse en otro sector.

Dijo que las asociaciones animalistas han reunido 60 mil firmas para pedir que se prohíban las corridas de toros, ya que diversas encuestas apuntan a que un 80 por ciento de los poblanos no está de acuerdo con ellas e incluso las consideran promotoras de violencia.

La doctora, Adriana Cossio Bayugar dijo que los toros de lidia son animales sintientes y aunque no se han podido realizar estudios científicos a fondo sobre el dolor que sufren durante la corrida, el hecho es que las banderillas si se los provocan.

Los promotores de la tauromaquia argumentaron que el toro de lidia es bravo por naturaleza y su fin es ser sacrificado, puesto que su carne es para consumo humano.

Al final, la secretaria del Ayuntamiento, Liza Aceves señaló que los puntos de vista vertidos en el foro serán entregados a manera de informe a los regidores, quienes decidirán si se deben prohibir o regular los espectáculos taurinos.

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