Asimismo, refiere que la Secretaría de Movilidad (Semovi) no les presentó todo el proyecto, por lo que no pudieron realizar recomendaciones técnicas desde la planeación.
La colocación de bolardos en el municipio de Puebla tuvo que hacerse con transparencia sobre el contrato y licitación del proyecto, aprobación del Cabildo y sustentado en diagnósticos, no haberlo hecho así demostró desinterés y provocó errores en su ejecución.
Así lo manifestaron el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) y el Consejo de Movilidad de Puebla, En un comunicado, el Consejo de Movilidad indicó que en la colocación de bolardos y macetones hubo falta de transparencia y errores técnicos además de que el proyecto no les fue presentado el ayuntamiento. No obstante, indicó que no detallará las anomalías que encontró hasta que las autoridades den a conocer todos los datos.
“Encontramos ciertos errores en algunas intervenciones pero no daremos opinión técnica hasta que el Consejo cuente con toda la información y el proyecto ejecutivo de la obra”, se lee en uno de los cuatro puntos que destacan en un comunicado emitido este lunes.
Faltó socialización del proyecto Asimismo, refiere que la Secretaría de Movilidad (Semovi) no les presentó todo el proyecto, por lo que no pudieron realizar recomendaciones técnicas desde la planeación. Critican que la comunicación y socialización del proyecto no fue la adecuada, provocando inconformidad de ciudadanos, principalmente de vecinos en las zonas intervenidas. Por lo anterior, llamaron a la secretaría transparentar los estudios que justifiquen el proyecto para evitar polarización.
Asimismo, piden corregir errores en el proyecto, pero no a detenerlo, pues éste permitiría la consolidación de la zona 30 en Centro Histórico y de Entornos Seguros, ya que la ciudad de Puebla, de acuerdo al observatorio Ni Una Muerte Vial Más, fue la más letal para peatones y ciclistas del país durante el año pasado.
Opiniones de último momento muestran desinterés Por su parte, el Igavim urgió a la Comuna de Puebla a actualizar su Programa Municipal de Desarrollo Urbano Sustentable (PMDUS) para incluir los diagnósticos para justificar la instalación de bolardos. En un comunicado, lamentó que el tema se haya vuelto polémico y no se consultara a la ciudadanía sobre el mismo.
Al tiempo, criticó que las opiniones “exigentes” de regidores se hayan realizado en la última sesión ordinaria del Cabildo y no antes de la colocación de los bolardos en diferentes puntos de la ciudad, pues ello –dice—exhibe desinterés y falta de seguimiento a las propuestas que se ejecutan en las diferentes áreas del ayuntamiento.