El androide borra la información que obtiene automáticamente cuando pierde de vista a su interlocutor.
Pese al aspecto algo aterrador de su carcasa facial, desprovista de piel, el nuevo robot humanoide presentado por el sector tecnológico de Disney desborda ‘humanidad’ cuando se trata de mirar directamente a los ojos de su interlocutor. Según señalan sus creadores, los motores del androide son capaces de realizar acciones de respiración, parpadeo y de emular el movimiento sacádico de ojos para «crear comportamientos cada vez más complejos y realistas».
El busto del robot va equipado con un sensor en el pecho que analiza los movimientos de su interlocutor y que activa una serie de procesos que controlan las interacciones del androide. De esta forma, el robot imita el comportamiento de la persona que tiene delante.
Según los especialistas, el robot también memoriza la información de una persona, manteniendo un registro de cuándo la persona llegó por primera vez y cuándo deja el campo de visión del robot. El androide borra esta información automáticamente cuando pierde de vista a su interlocutor. Este proceso ayuda al robot a caracterizar a cada persona, en particular la ubicación de sus ojos y nariz, para que pueda interactuar mejor.
«Presentamos una arquitectura general que no solo busca crear interacciones de mirada desde un punto de vista tecnológico, sino también a través de la lente de la animación de personajes donde la fidelidad y la credibilidad del movimiento es primordial; es decir, buscamos crear una interacción que demuestre la ilusión de la vida», han destacado los desarrolladores.