Antes de la emergencia trabajaba en sucursales bancarias como Banorte, así como en empresas como Bimbo y Telcel.
RoomieBot es el primer robot humanoide mexicano de atención que está listo para identificar casos sospechosos de coronavirus en los hospitales y clínicas.
Es un robot que antes de la emergencia trabajaba en sucursales bancarias como Banorte, así como en empresas como Bimbo y Telcel, en atención a cliente, pagos de servicios y orientación sobre productos.
Aldo Luévano, director general de la empresa Roomie, afirmó que el equipo de ingenieros tiene lista ya la versión de su robot para realizar el primer contacto en hospitales con pacientes que llegan a ser revisados con sospecha de Covid–19, y con eso evitar el contagio con personal de salud.
Luévano dijo que a través de inteligencia artificial, el robot ha sido programado para interactuar de manera autónoma con los pacientes, a quienes puede tomarles la temperatura para detectar fiebre, dificultad para respirar y realizarles un cuestionario de síntomas y con ello decidir si la persona debe ser revisada en un segundo filtro ya por los médicos, o si bien, no es necesario.
Tal revisión está programada en los parámetros de la Secretaría de Salud en el Oficio No. DGE-DG-DVEENT, sobre la «Vigilancia Epidemiológica COVID–19«.
RoomieBot operará bajo un método de Triaje (protocolo de intervención médica y selección de pacientes) que se trabajó en conjunto con los infectólogos Iván Alcántara y Javier Villagroy del Hospital Ángeles.
«Es importante mencionar que el robot no diagnostica, no estamos proponiendo suplir a un médico, sino darles una herramienta que permita ese primer contacto cuando llegan los pacientes con algún síntoma a las clínicas u hospitales.
«Es un filtro para que en los picos de pandemia pueda facilitar a los médicos porque la demanda va a ser muy alta. Además permitirá que enfermeras o especialistas de la salud tengan menos riesgo, así como el propio paciente cuando no necesita permanecer en los lugares de atención», explicó Luévano.
El ejecutivo de Roomie aseguró que actualmente tienen la capacidad de hacer alrededor de 100 robots de este tipo en un tiempo estimado de un mes, por lo que buscan un modelo de negocio en el que los interesados puedan invertir y hacer un trabajo social, en lugar de vender los robots a los hospitales públicos o privados.
Detalló que el robot humanoide es totalmente autónomo y está compuesto por sensores de movimiento, inteligencia artificial para reconocer seres humanos y mantener conversaciones sobre el cuestionario para detectar síntomas.
Además, la empresa trabaja en el desarrollo de un oxímetro infrarrojo que se integrará en los robots para identificar el nivel de dificultad para respirar de las personas y con ello tomar una decisión adecuada.
«Las personas no tienen por qué tener contacto con el robot, el robot no tiene que ser tocado en ningún momento, interactúa con lenguaje verbal y toma las mediciones con infrarrojo. Además está hecho de materiales como fibra de vidrio, que puede ser sanitizado con cualquier método con el que trabajen en el hospital, así como lo hacen con mesas o sillas», agregó.
Respecto a la privacidad de datos y preguntas a realizar, Luévano dijo que el robot puede ser ajustado en un solo día a los requerimientos específicos de cada institución de salud para que cumpla con la protección de datos y normas.