Entre dudas y suspicacias de expertos independientes, investigadores buscan revivir con la ayuda de la genética al tilacino o tigre de Tasmania, único marsupial depredador de Australia
Un grupo de investigadores de Australia y Estados Unidos trabaja para revivir al tilacino o tigre de Tasmania (hylacinus cynocephalus), una especie extinguida en los años 30 del siglo pasado, en un proyecto que ha despertado suspicacias y dudas, pero que espera, por medio de la ciencia genética, devolver a su hábitat al único marsupial depredador de Australia.
El equipo detrás de este proyecto dice que se puede revivir al animal a partir de células madre y con tecnología de edición de genes. El profesor Andrew Pask, de la Universidad de Melbourne, Australia, explicó que el proyecto contempla extraer células de un dunnart de cola gorda (Sminthopsis crassicaudata), un marsupial parecido a un ratón, para convertirlas en células que sean lo más parecidas a las del tigre de Tasmania.
Los científicos pretenden tomar las células vivas del marsupial considerado como el pariente vivo más cercano al tigre de Tasmania, y así compararlas con las del animal extinto para determinar sus diferencias. Eso les permitirá «editar todo el ADN de este animal para convertirlo en el de un tilacino«, explicó Pask, quien dirige el Laboratorio de Investigación de Restauración Genética Integrada del Tilacino (TIGRR).
«Al final del proceso se tiene esencialmente una célula de tilacino, pero se puede hacer una especie de clonación IVF (de fertilización in vitro)» para desarrollar un organismo vivo, añadió el experto del TIGRR, que ya ha desarrollado el genoma completo del tigre de Tasmania.
Así, dicen, el primer tilacino de esta nueva camada podría reintroducirse en la naturaleza dentro de 10 años al desarrollar el embrión de este marsupial carnívoro extinto, ya sea dentro de un tubo de ensayo o utilizando a un dunnart de cola gorda como vientre de alquiler.
Sin embargo, muchos expertos independientes a este proyecto ponen en duda la ciencia que puede haber detrás de esto.
«La de-extinción es una ciencia de cuento de hadas«, dijo el profesor asociado Jeremy Austin del Centro Australiano de ADN Antiguo al Sydney Morning Herald.
Agregó que el proyecto es «más sobre la atención de los medios para los científicos y menos sobre hacer ciencia seria».
La idea de traer de vuelta al tigre de Tasmania ha existido durante más de 20 años.
En 1999, el Museo Australiano empezó un proyecto para clonar el animal y desde entonces se han realizado varios intentos para extraer o reconstruir ADN viable a partir de muestras.
El tilacino, tenía franjas que cruzaban su lomo, las cuales recordaban a las de un tigre y llegó a habitar en Australia continental y en la isla de Nueva Guinea, aunque desapareció de esos lugares, con excepción de la isla de Tasmania.
Tras la llegada de los europeos a Oceanía en el siglo 18, su extinción se aceleró por una intensa campaña de caza entre 1830 y 1909, alentada por recompensas para acabar con este depredador que se comía al ganado, para finalmente alcanzar su extinción en 1936, cuando murió el último ejemplar en el zoológico de Hobart, aunque fue declarado oficialmente extinto en la década de 1980.