Éste no reemplazará las pruebas de laboratorio existentes, pero podría ser un método alternativo para el diagnóstico clínico rápido
Un equipo interdisciplinario de científicos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) desarrolló y fabricó un prototipo de un biosensor óptico para la detección con alta especificidad del virus SARS CoV-2, en el marco de un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El biosensor óptico está basado en el efecto de resonancia de plasmón localizado en la superficie (LSPR por sus siglas en inglés). El sensor es altamente sensible y potencialmente capaz de distinguir entre variedades de coronavirus, tiene un bajo límite de detección en condiciones de laboratorio y un corto tiempo de detección (10-20 minutos).
El sensor no reemplazará las pruebas de laboratorio existentes, pero podría ser un método alternativo para el diagnóstico clínico rápido, comentan en entrevista el Dr. Rubén Ramos García y la Dra. Svetlana Mansurova, investigadores del INAOE y líderes del proyecto.
El Dr. Rubén explica que el funcionamiento del biosensor se pueden comparar con un candado: “Imagina que tienes un candado, y sólo una llave puede abrirlo. Las reacciones son específicas, ninguna otra molécula podrá abrir el candado, solo la que estás buscando específicamente”.
El Dr. Rubén señala que ya hay dispositivos comerciales de biosensores que se utilizan especialmente en la industria alimentaria, para medir la calidad del aire y la investigación farmacéutica y en la bioquímica para caracterizar interacciones o detectar moléculas. También se emplean para detectar metales pesados o toxinas.
Informa que el proyecto ya se encuentra en la etapa final, el prototipo ya funciona. Sin embargo, aún falta afinar los detalles que permitan optimizar el desempeño del sensor. En el INAOE se hizo la demostración del concepto utilizando en calidad de analito las cadenas cortas de secuencias de nucleótidos que representan segmentos específicos de RNA del virus SARS-CoV-2 y en calidad de elemento de bio-reconocimento las cadenas complementarias a éstas. Ambos elementos fueron sintetizados artificialmente, de esta manera se evitó la necesidad de trabajar con material biológico que contiene virus real.
Para concluir, el Dr. Rubén Ramos comenta que este proyecto fue desarrollado por un equipo multidisciplinario del INAOE que incluye a investigadores, estudiantes de posgrado y técnicos de las áreas de Electrónica, Óptica y Ciencias y Tecnologías Biomédicas.