El nuevo pronóstico se aleja del que tiene el Gobierno del presidente López Obrador, de un rango de entre 1.5 y 2.5 por ciento, con un punto medio de 2 por ciento.
El Banco de México recortó sus pronósticos de crecimiento económico para 2019 y 2020 y prevé que la recuperación de la actividad productiva será gradual.
Banxico recortó este miércoles el pronóstico de crecimiento para 2020, a un rango de entre 0.8 y 1.8 por ciento, desde el previo de 1.5 – 2.5 por ciento.
El nuevo pronóstico se aleja del que tiene el Gobierno del presidente López Obrador, de un rango de entre 1.5 y 2.5 por ciento, con un punto medio de 2 por ciento.
«La revisión para 2020 incorpora un menor nivel esperado para el PIB al cierre de 2019 lo que, a su vez, genera una menor base para el crecimiento de 2020», dijo el Banco Central en su reporte trimestral de inflación.
Para 2019 el Banco recortó su pronóstico a un rango de -0.2 y 0.2 por ciento, desde el previo de entre 0.2 y 0.7 por ciento. Este desempeño sería el más bajo para el Producto Interno Bruto (PIB) desde el 2009.
Durante la presentación del Informe Trimestral julio-septiembre, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, señaló que estos ajustes se deben a una debilidad de mayor magnitud y duración a la anteriormente prevista, así como a la expectativa de que el crecimiento en el cuarto trimestre se vea afectado por una menor actividad en el sector automotriz.
Destacó que la recuperación de la economía se está retrasando, por lo que esperan que ésta se dé el próximo año, pero a un ritmo más lento, tal como lo dibuja el pronóstico revisado para 2020.
Si bien el pronóstico de crecimiento más negativo para el presente año es de una caída de -0.2 por ciento, y que los datos del INEGI mostraron tres trimestres consecutivos de caídas en el PIB, el gobernador indicó que el Banco de México no ve un proceso de recesión en el país para el año que viene, ya que algunos sectores de la economía siguen creciendo.
“Esta es una condición que no aplicaría en la economía mexicana. El escenario no es de recesión, no está en el rango central, de hecho, vemos recuperación de la actividad económica”, mencionó el gobernador refiriéndose a las cifras para 2020.
La institución destacó que se espera una recuperación de la demanda interna el próximo año, que sería más gradual de lo anticipado previamente y en un entorno en el que la previsión de crecimiento de la producción industrial de Estados Unidos es menor a la pronosticada anteriormente.
Un menor crecimiento económico impacta en las finanzas públicas del país.
En este sentido, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador podría acelerar los planes para una reforma fiscal a fin de generar más ingresos si los supuestos del presupuesto de 2020 resultan ser demasiado optimistas, indicó más temprano este miércoles el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
La Secretaría de Hacienda está explorando diferentes escenarios para una reforma fiscal en lugar de aumentar la deuda o introducir recortes de gastos adicionales si los recursos se agotan el próximo año, manifestó Yorio. Los cambios tendrían que ser progresivos y justos, añadió, sin proporcionar más información.
“El equipo de Hacienda se está asegurando de que estemos listos con una reforma fiscal para el presidente a partir del próximo año si las cosas no salen como esperamos”, afirmó Yorio en una entrevista en Palacio Nacional el martes. “Si necesitamos más ingresos para poder gastar más, tendremos que acelerar la reforma”.
López Obrador ha prometido no subir los impuestos en la primera mitad de su gestión de seis años. Pero Yorio informó que el Congreso podría debatir una reforma el próximo año, en lugar de esperar hasta 2021, si las condiciones lo requieren. Esto requeriría consenso entre los partidos políticos y los principales actores económicos, señaló el político.
Menor empleo
Para el próximo año el Banco Central espera que se generen entre 500 y 600 mil empleos, un menor número del pronosticado previamente de entre 590 y 690 mil.
Un menor crecimiento afecta directamente la creación de empleo.
En tanto que se se anticipan déficits en la balanza comercial y en la cuenta corriente de 10.9 y 18.1 miles de millones de dólares, respectivamente (0.8 y 1.4 por ciento del PIB, en el mismo orden), cifras que se comparan con las previsiones en el informe previo de 12.1 y 22.0 miles de millones de dólares, respectivamente (0.9 y 1.6 por ciento del PIB)