El mexicano rebasó a un ritmo frenético a los dos favoritos de la prueba: el estadounidense John Gregorek y al canadiense William Paulson.

El atleta José Carlos Villarreal entusiasmó a México en los Juegos Panamericanos. El deportista ganó una medalla de oro inédita para su país en la prueba de los 1.500 metros.

Ese 8 de agosto, en la recta final de la pista, el mexicano rebasó a un ritmo frenético a los dos favoritos de la prueba: el estadounidense John Gregorek y al canadiense William Paulson. Mientras avanzaba tuvo un peculiar instante de picardía al no parar de reírse, un momento de optimismo puro que contrastaba con los rostros exhaustos de sus rivales.

“Solo pensaba: ‘Puedo ganar, puedo ganar, ¡Puedo ganar!’. Cuando me emparejé con ellos, a falta de 70 metros del final, supe que podía ganarles. Mi sonrisa fue un instinto natural. Me dio mucha alegría ver que en la meta estaban mis compañeros mexicanos. No paré de sonreír”, cuenta Villarreal a Verne.

Villarreal nació en el municipio de Puerto Peñasco en Sonora, pero desde los siete años sus padres, Rosa y Jaime, se mudaron a Arizona, al otro lado de la valla fronteriza que divide a México y Estados Unidos.

La imagen del triunfo de Villarreal fue compartido miles de veces en México y se convirtió en un meme cuando los medios mexicanos empezaron a publicar su fotografía en la que lo muestra sonriente frente a los rostros de esfuerzo de sus oponentes en la pista, representantes de Estados Unidos y Canadá.

“Ya no cuento los memes que me mandan. Víctor Ortiz Rivera, un amigo y también atleta de Puerto Rico, me dijo que en su país ya usaban mi foto para reírse un poco”, agrega el deportista de 21 años a quien le divierte la creatividad de la gente.