La última oportunidad de Messi de ganar el único título colectivo que se le escapa: un Mundial.
El Mundial de Fútbol de Catar llega a se acaba el domingo con la final entre Francia y Argentina. Ambos equipos buscan la tercera estrella. Los franceses han celebrado dos copas en 24 años, mientras que los argentinos no conocen esa fiesta desde 1986. Para remediarlo, en 2022 cuentan con su estrella Lionel Messi.
Argentina vs Francia, un afiche inédito en la final de un Mundial que los suramericanos difícilmente olvidarán por tratarse del último partido de su ídolo Lionel Messi con la albiceleste, en referencia a los colores de su bandera blanca y azul. La última oportunidad de Messi de ganar el único título colectivo que se le escapa: un Mundial.
De lograr esa tercera estrella para su país le permitiría cerrar con broche de oro su enorme palmarés con la selección: un Mundial sub-20, una medalla de oro olímpica, una Copa América. El club: cuatro veces campeón de Europa con Barcelona y actual campeón de Francia con París Saint-Germain. En lo individual su talento es aplaudido como lo evidencia sus siete balones de oro.
No hay duda, Messi es el mejor jugador del planeta. Sin embargo para algunos, el hecho de que aún no haya ganado la Copa del Mundo le priva de un lugar tan importante como el que ocupa Pelé, tres veces campeón con Brasil en 1958, 1962 y 1970, o Maradona, abanderado de la victoria de Argentina en el 1986.
El último baile de Messi por la anhelada Copa
? ¡Buenas noches, finalistas! Que este sueño no se termine más ? pic.twitter.com/ofX0v5DrDf
— Selección Argentina ?? (@Argentina) December 14, 2022
El último baile de Messi con la albiceleste será este domingo en el estadio Lusail de Catar. Francia podría ser el equipo que prive a Argentina y a Messi de esta copa tan deseada.
Será la última oportunidad de Leo Messi de ganar un gran título con su país, un país que baila tango, milonga, cumbia argentina; un país con una geografía muy variada entre las montañas de los Andes, los lagos glaciares y la pampa que vio nacer a un niño dotado para un baile aún más universal: el fútbol.
Cuando se ve jugar a Messi, se ve una coreografía. Gestos repetidos, con el pie derecho, con el pie izquierdo. Una cadencia en sus carreras con el balón que acelera los latidos del corazón de quienes disfrutan de toda su magia deportiva.