Escuelas Aztecas en su versión verano, también involucra actividades de natación, manualidades y semiacuáticas.
La mejor edad para que un niño tenga un futuro prometedor en el deporte es iniciar su formación desde los 4 años, para que al alcanzar los 16 o 17 tenga un buen nivel de rendimiento y técnico en la disciplina que haya elegido, puesto que en ese transcurso aprenderá, se desarrollará, se perfeccionará y madurará para ser una gran figura, afirmó el entrenador de futbol soccer de Escuelas Aztecas UDLAP Jesús Vicuña.
La mejor edad para que un niño tenga un futuro prometedor en el deporte es iniciar su formación desde los 4 años, para que al alcanzar los 16 o 17 tenga un buen nivel de rendimiento y técnico en la disciplina que haya elegido, puesto que en ese transcurso aprenderá, se desarrollará, se perfeccionará y madurará para ser una gran figura, afirmó el entrenador de futbol soccer de Escuelas Aztecas UDLAP Jesús Vicuña.
Un ganador no nace de la noche a la mañana se va forjando día con día hasta llegar a serlo, es por ello que la Universidad de las Américas Puebla creó el programa deportivo Escuelas Aztecas, el cual tiene por objetivo el formar a las próximas estrellas del balompié, el tenis y el futbol americano dándoles las bases suficientes para serlo, mediante diversos ejercicios. Y en este periodo vacacional de verano, ofreció un curso especial enfocado a canalizar toda esa energía contenida que cada niño tiene, en una actividad deportiva que les generará un gusto por hacerla y será un bien para su salud.
Caso particular es el programa de balompié dirigido por Jesús Vicuña, cuyos conocimientos en formación futbolística ha llevado a los niños inscritos en el curso de verano de la UDLAP a mejorar en todos los rubros que implica la disciplina a través de diferentes ejercicios acorde a la edad de cada grupo. Por ejemplo, para los más pequeños se trabaja en la coordinación y movimientos con balón; la siguiente etapa de edad es la formativa, donde se pulen aspectos en técnica individual, golpeo, recepción y conducción del esférico. Para los más grandes está la competitiva, enfocada mayormente al juego, definición, remate y designación de posiciones. La mejor muestra se puede ver en las categorías de 12 a 16 años, donde “trabajamos en la resistencia aeróbica y potencia en piernas, porque en la actualidad los futbolistas ya no son tanto de delgados y veloces, también buscan ser fuertes”, aseguró el entrenador Azteca.
Pero no solamente se trata de repasar cuestiones deportivas, Escuelas Aztecas en su versión verano también involucra actividades de natación, manualidades, semiacuáticas y “también se desarrolla en lo social, porque generan vínculos con muchos compañeros, además se sueltan por completo en la forma de comunicación”, afirmó Jesús Vicuña.
Con la euforia del futbol y buscando el bienestar para los niños inscritos, el verano de Escuelas Aztecas continúa con sus labores y comienza a ver el cierre del mismo, pues la siguiente semana será la culminación del programa especial, aunque el programa regular continuará en siguientes semanas.