La movilización convocada por la organización Jóvenes en Defensa de la Democracia, partió del bulevar Guillermo Valle para plantarse frente al Poder Legislativo
Alrededor de 200 personas, entre líderes de la sociedad civil organizada, políticos y diputados locales se sumaron a la marcha en Tlaxcala contra la Reforma Electoral y en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE).
La movilización, convocada por la organización Jóvenes en Defensa de la Democracia, partió del bulevar Guillermo Valle para después plantarse frente al edificio del Poder Legislativo en la Plaza Juárez.
En la marcha participó la dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Anabell Ávalos Zempoalteca, la diputada local de dicho partido, Blanca Águila Lima, y la líder de mujeres priístas, Zonia Montiel Candaneda.
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue representado por su dirigencia y por el diputado local, Juan Manuel Cambrón Soria, además, de la activista, exdiputada local y excandidata a la gubernatura, Eréndira Jiménez Montiel, entre otros asistentes de diversos puntos del estado.
Todos coinciden en que la reforma electoral propuesta por el Ejecutivo federal, implica un «retroceso para la democracia de México».
Con su iniciativa de Reforma Electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que el Instituto Nacional Electoral (INE) se convierta en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), disminuir de 11 a siete el número de consejeros electorales, eliminar el financiamiento a partidos políticos para actividades ordinarias y desaparecer a los legisladores plurinominales.
Con ello, aseguran, se disminuirá el costo de los órganos electorales, pues se buscaría que el INEC sea el único responsable de la organización de las elecciones, gracias a la desaparición los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) y Tribunales Electorales Locales.
La propuesta contempla 18 modificaciones a la Constitución y a siete transitorios y, para lograr su aprobación, el Partido Morena ha negociado el respaldo de algunos legisladores de oposición.