En Sichuan, donde viven 94 millones de personas, el agua en las represas ha caído en casi la mitad este mes, según el Departamento Provincial de Economía y Tecnologías
Derivado de la sequía que afecta provincia de Sichuan, empresas de China tuvieron que cerrar o reducir la producción porque la falta de agua afecta la generación de energía hidroeléctrica.
Las empresas se han visto obligadas a implementar procesos para racionar el uso de energía. “Dejen la energía para el pueblo”, decía una orden del gobierno provincial con fecha del martes.
De acuerdo con una nota de Associated Press (AP) las fábricas afectadas son las que producen paneles solares, cemento y fertilizantes, cerraron o redujeron su producción tras recibir orden de racionar la energía durante hasta cinco días.
Zonas del centro y el norte de China tomaron medidas de emergencia para asegurar los suministros de agua potable, ya que en verano había llovido la mitad de lo normal. La agencia oficial de noticias Xinhua dijo que se había llevado agua en camiones de bomberos a dos pueblos sin agua cerca de Chongqing, en el suroeste.
Cientos de miles de hectáreas (acres) de cosechas en el centro y el norte de China se han marchitado debido a la falta de agua y a las altas temperaturas, según el gobierno. Algunas zonas han dado por perdida la cosecha de verano.
La agencia meteorológica ha advertido que la temperatura podría alcanzar los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) en algunas zonas.
En Sichuan, donde viven 94 millones de personas, el agua en las represas ha caído en casi la mitad este mes, según el Departamento Provincial de Economía y Tecnologías de la Información de Sichuan.
Una filial de Guoguang Co., Ltd. que produce pesticidas y fertilizantes cerró desde el lunes y al menos hasta el sábado, según un anuncio de la compañía presentado en la bolsa de Shenzhen.
Varios fabricantes de equipamiento para energía solar en Sichuan, como Tongwei Solar Co. Ltd. y GCL-Poly Energy Holdings Ltd., dijeron haber recibido avisos de que racionaran la energía.
China tuvo problemas similares el año pasado cuando la provincia de Guangdong, en el sureste, uno de los centros manufactureros más importantes del mundo, ordenó a las factorías que cerrasen porque las escasas lluvias habían dejado en mínimo las represas hidroeléctricas.