El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) mantendrá dos mil metros cuadrados en la avenida Cúmulo de Virgo para realizar su proyecto, sin condiciones, según el gobernador Luis Miguel Barbosa
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) perdió 90 por ciento de un terreno de casi 20 mil metros cuadrados de la zona Angelópolis que había recibido en donación hace 18 años por el entonces gobernador Melquiades Morales Flores, debido a que en estas casi dos décadas nunca pudo realizar un proyecto para construir su nueva sede en la zona de Angelópolis.
En el último episodio de la historia de este inmueble, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta reveló que su administración y el CCE acordaron que esta organización se quedará con dos mil metros cuadrados de este terreno, que en el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas fue reducido a 8 mil, por incumplir con los requisitos establecidos inicialmente.
«Les dejamos dos mil metros para lo que quieran, ya no es donación onerosa, es de la personal moral: Consejo Coordinador Empresarial, asociación civil, construyan o no construyan (en esa superficie)» en la avenida Cúmulo de Virgo.
Durante su conferencia de prensa virtual, Barbosa Huerta recordó que en este inmueble actualmente hay un «hoyote», por lo que, hasta el momento, desconoce el destino que va a tener
Los antecedentes
Como se recordará, en 2004, Morales Flores donó un predio de casi dos hectáreas al CCE, ubicado en la Reserva Territorial para que construyera sus oficinas, o desarrollara una incubadora de empresas, o instalara una ventanilla de servicios de la Secretaría de Economía, sin advertir un uso comercial.
En 2011, Moreno Valle Rosas revirtió la donación y retiró las restricciones con las que el terreno se había entregado, a cambio de que el organismo devolviera la mayoría de esta superficie y se quedara con ocho mil metros, lo que le permitió la posibilidad de sumar coinversiones.
De esta manera, en 2016, entró al escenario la empresa Blueicon para construir las oficinas a cambio de convertirse en propietario del terreno, lo que dejaba al CCE con sus oficinas, mobiliario y hasta «equipo de cómputo»; pero, el proyecto nunca se llevó a cabo y sólo hubo excavaciones para la cimentación.