El domingo 31 de julio y los próximos 7, 14 y 26 de agosto, se realiza la cuarta Feria de los Hongos Silvestres

Recolectar hongos silvestres nunca había sido considerada una actividad turística hasta que, en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, en el municipio de Puebla, el colectivo Yolaltepetl, ideó un recorrido para que al tiempo que se recolecta este alimento ancestral, se crea conciencia sobre la conservación y rescate del bosque de la montaña Malintzi.

Este domingo 31 de julio y los próximos 7, 14 y 26 de agosto, se realiza la cuarta Feria de los Hongos Silvestres, en esta comunidad nahuablante que se encuentra a una hora del centro histórico de Puebla.

El recorrido tiene un costo consciente, para el pago de guías y alimentos a base de hongos que se ofrece al final del recorrido, de 250 pesos si llegas por tus propios medios a la comunidad o de 350 por persona si deseas que te trasladen desde la ciudad.

Esta actividad es ideal para las personas que gustan del contacto con la naturaleza y de las largas caminatas, debido a que el recorrido empieza cerca de las 7 de la mañana y concluye aproximadamente a las 2 de la tarde.

La recomendación es llevar botas, ropa abrigadora e impermeable, debido a que hay que madrugar y andar entre la llovizna, ya que los hongos se recolectan en las primeras horas del día durante la temporada de lluvias.

También debes llevar agua, un almuerzo ligero y mucha energía y buena vibra para conectarte con la naturaleza y olvidarte de la ciudad por un rato.

Los hongos y los ancestros

Recolectar hongos silvestres tiene su arte. No cualquiera puede diferenciar los comestibles de los venenosos, sin embargo, la mayoría de los pobladores de las faldas de la Malinche, acuden a buscar “honguitos”, desde que son niños.

Las especies más conocidas para cocinar son el xolete, hongo blanco y azul, las pancitas, tecosanes, tecax, pantetl y enchiladito.

Las lluvias no solo proliferan el crecimiento del reino ”fungi”, es decir microorganismos como los hongos, sino que también saltan de la tierra algunos insectos comestibles como los xamues, nucús (hormigas) y los acociles, que asados, fritos o tostados en una tortilla son una delicia que comían nuestros antepasados.

Si deseas asistir a este recorrido puedes comunicarte con Miguel Ángel Reyes al 22 27113717, para reserva tu lugar y para informarte sobre la Cena Fungika “Mágica Experimental” que se ofrecerá próximamente en Calle Hidalgo 12 de San Miguel Canoa, con productos 100% orgánicos y que tiene un costo de 525 por persona y 850 por pareja.

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