Se castigará la violencia vicaria con dos años y medio a 10 años con ocho meses de cárcel a los hombres que la ejerzan

Por unanimidad el Congreso local aprobó castigar la violencia vicaria con dos años y medio a 10 años con ocho meses de cárcel a los hombres que la ejerzan, convirtiéndose Puebla en el quinto estado del país que reconozca y sancione este delito.

Entre gritos, lágrimas y abrazos, las colectivas del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria (FNCVV) y Madres Amorosas Cam Cai, quienes desde temprana hora se presentaron en el congreso para ser partícipes de este hecho histórico, agradecieron a las legisladoras que impulsaron la propuesta.

De acuerdo con el dictamen se considerará violencia vicaria todo acto u omisión intencional, con el objeto de causar daño a la víctima a través del perjuicio, maltrato, descuido y/o manipulación de las hijas y los hijos; así como el daño o menoscabo del vínculo filial con la víctima.

La petista Mónica Silva explicó que violencia familiar se castigará de dos a ochos años de prisión, por lo que la agravante de violencia vicaria elevará el castigo hasta un tercio.



La panista Aurora Sierra, consideró que este es un gran logro de las mujeres que decidieron romper el silencio para exigir que sus violentadores se detengan y que las diputadas solo ayudaron a que se reconozca y se nombre este delito.

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Los estados de México, Yucatán, Zacatecas e Hidalgo ya sancionan este delito que afecta de manera directa a las madres tras una separación de pareja y a los hijos de manera indirecta, quienes pierden su infancia o adolescencia por ser rehenes de sus padres para castigar a sus progenitoras.

Entre las activistas que estuvieron en el congreso se encontraba Luz Arredondo, del FNCVV, quien recientemente cumplió con un arresto de 10 horas en la cárcel de San Miguel por no presentar a su hijo a una convivencia con su padre, quien la agrede con violencia vicaria.

Arredondo dijo que este es un primer paso para continuar en la lucha de la defensa de las mujeres y que ahora sigue solicitar al gobernador Miguel Barbosa que incluya en las políticas públicas dinámicas para el renacimiento de este delito que afecta a las mujeres desde generaciones pasadas.

Las colectivas de Cam Cai, enfatizaron que ganaron una batalla no contra los hombres, sino contra sus violentadores, reconociendo que hay hombres que cumplen con su paternidad de manera adecuada y que no están en contra de ellos.

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