Las empresas se han comprometido a pagar gastos médicos y de transporte, así como financiar clínicas de aborto o planificación familiar.
En Estados Unidos decenas de marcas o corporativos mundialmente reconocidos, como Apple, Disney, Goldman Sachs, Hewlett Packard, JP Morgan, Levi Strauss, Meta, Microsoft, Netflix, Nike, Starbucks, Warner Brothers y Uber, pagarán a empleadas procedimientos para acceder al aborto.
Luego de la decisión de Corte Suprema que elimina el derecho constitucional al aborto, lo que significa un retroceso de 50 años en el derecho a la salud reproductiva, la iniciativa privada se ha revelado y ha lanzado comunicados para apoyar a las mujeres que requieran interrumpir su embarazo.
Las empresas se han comprometido a pagar gastos médicos y de transporte, así como financiar clínicas de aborto o planificación familiar.
Es necesario citar que la postura ya había sido manifestada al filtrarse el proyecto de voto contra el aborto, no obstante la lista de corporativos proaborto creció.
“Reconocemos el impacto del fallo y seguimos comprometidos a brindar acceso integral y atención asequible y de calidad para todos nuestros empleados, miembros del staff y sus familias, incluida la planificación familiar y la atención reproductiva, sin importar dónde vivan”, señaló Disney en un comunicado.
La empresa Lyft específicamente ofreció donar desde el año pasado un millón de dólares a Planned Parenthood, una de las organizaciones más conocidas en Estados Unidos, por sus servicios reproductivos y de planificación familiar.
El sector financiero también se sumó al movimiento. Se han enlistado a Bank of America, Citi, Goldman Sachs, JP Morgan y Wells Fargo.
“Millones de mujeres están ahora batallando con esta nueva realidad legal. Yo sé que muchas están profundamente molestas y estoy con ustedes”, escribió en un memo a sus empleadas el presidente de Goldman Sachs, David Solomon, señala un nota de El Financiero.
La multinacional de la moda sueca el Grupo H&M también ha decidido posicionarse públicamente frente a la polémica suscitada a nivel internacional tras la derogación, en los Estados Unidos, del aborto como un derecho protegido.
“En respuesta al fallo del viernes, estamos estableciendo un programa de asistencia financiera para los empleados de los EE.UU. que pueden residir en un estado que restringe o prohíbe los servicios de aborto”.
El Programa “cubrirá los gastos de viaje y transporte para aquellos que buscan acceder a unos servicios médicos relacionados”, pero “que solo pueden estar disponibles fuera de su estado de residencia”. “La salud y el bienestar de nuestros empleados es una prioridad máxima, y continuaremos brindándoles el apoyo que necesitan”.