Tanto el candidato a gobernador como el que buscó la alcaldía capitalina, Guillermo Deloya, admitieron su derrota y se pronunciaron por un trabajo interno para reconquistar el voto.
El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a gobernador de Puebla, Enrique Doger Guerrero rechazó que el instituto político esté muerto electoralmente para futuros procesos comiciales pese a perder la elección presidencial y no lograr recuperar la gobernatura.
Al reconocer su derrota electoral, el ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) señaló que asume toda la responsabilidad sobre los resultados obtenidos el pasado 1 de julio. “El responsable de los resultados en la contienda electoral, es el candidato a la gubernatura. Asumiré esta responsabilidad, dejando en claro que no está muerto el PRI en Puebla”.
No obstante, comentó que el partido tiene que trabajar en sus estructuras y demostrar que esta derrota, más allá de dividir a la militancia los unirá más para enfrentar otros procesos y recuperar los espacios perdidos en los últimos años.
Por separado, el candidato del PRI a presidente municipal, Guillermo Deloya Cobián también reconoció su derrota para encabezar el cargo público y convocó a la virtual ganadora por la coalición Juntos Haremos Historia Claudia Rivera Vivanco, a la reconciliación social para sacar adelante su proyecto político en favor de la capital.
Señaló que no ve una derrota electoral en su candidatura a la presidencia municipal, sino un aprendizaje para su carrera política, a fin de continuar trabajando en favor de las causas sociales.