Desde su punto de vista, este hecho es consecuencia de «los efectos de un poder que se pone en manos de gente sin estructura moral, personal, solidez».
Como un «acto de enorme maldad y perversión», calificó el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el feminicidio de Cecilia Monzón Pérez, el cual, según la Fiscalía General del Estado (FGE), habría sido planeado por Javier López Zavala y ejecutado por un sicario que vino de Veracruz, en complicidad con un sobrino y uno de sus colaboradores, contra quienes se pronunció por la imposición de la pena máxima en este renglón.
El mandatario destacó la investigación de la FGE, porque demuestra que en la entidad poblana «no hay impunidad«, que «nadie está por encima de la ley»; además, exhortó a los agraviados por este delito a aportar pruebas para reforzar las imputaciones del Ministerio Público, «más que hacer marchas, más que hacer declaraciones protagónicas».
Cabe recordar que este lunes, después de conocer la detención de López Zavala, Helena Monzón Pérez, hermana de la activista asesinada, acudió a la Fiscalía para pedir que no haya filtraciones a la prensa y que cualquier información sea proporcionada a ella o a sus familiares, antes que nadie; a la par, un grupo reducido de mujeres realizó una manifestación frente al edificio público.
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En su conferencia de prensa la par, se dijo sorprendido que la autoría intelectual del crimen haya sido de una persona que fue diputado local y federal, como también secretario local de Gobernación local; «si hoy hicieron esto, ¿qué no habrán hecho cuando estuvieron en los cargos públicos?», preguntó.
Desde su punto de vista, este hecho es consecuencia de «los efectos de un poder que se pone en manos de gente sin estructura moral, personal, solidez», por lo que exhortó a los servidores públicos a cumplir con la ley.
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Ante los reporteros, Barbosa Huerta también destacó el impacto que significa para la sociedad que una persona haya planeado y ejecutado el asesinato de la madre de uno de sus hijos.
Cabe recordar que el asesinato de Monzón Pérez ocurrió el pasado 21 de mayo en el Camino Real a Momoxpan, casi a la altura del Periférico Ecológico, donde fue baleada en el interior de su camioneta por una pareja de motociclistas con armas de fuego calibre 9 milímetros.