Olga Mecking nos recuerda la importancia de los momentos para detenernos, esas pausas en que verdaderamente somos libres de las preocupaciones y los quehaceres
Vivimos demasiado ocupados, al punto de que relajarnos o cuidar de nosotros mismos es una tarea más, muchas veces impuesta como una moda que no funciona para todo mundo; sin embargo, diferentes culturas han acuñado términos para prácticas que apelan a la necesidad de parar y simplemente hacer nada.
Pero ¿qué es «no hacer nada»? También ocurre que lo confundimos con cosas que distraen, consumen tiempo y con las que, en resumen, hacemos algo, como entrar a redes sociales, ver televisión o cine, o leer. Entonces, ¿qué hace que el llamado «índice de felicidad» sea más alto en países menos obsesionados con estar ocupados, por ejemplo, en los Países Bajos, en comparación con Japón o Estados Unidos?
El libro del Niksen (Zenith), de Olga Mecking, es una introducción a un maravilloso descubrimiento: la práctica del niks, o niksen, un estado opuesto a la idea de estar haciendo algo, y que cada vez nos resulta más extraño cuando no somos capaces de disfrutar una pausa en nuestras agitadas vidas; diferente del ocio, que llega a ser algo tan planificado que le dedicamos un tiempo específico en nuestra agenda, requiere ajustarlo a nuestras necesidades y espacios, pero su adopción supone una mejora en nuestra calidad de vida.
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Tras repasar el origen del niksen en los Países Bajos, una sociedad caracterizada por el sentido del humor, la apertura a hablar de las cosas, el individualismo y la tendencia a evitar los conflictos, y analizar el surgimiento y evolución de la necesidad de estar siempre ocupados y sus funestas consecuencias —el estrés, el sentimiento de culpa, la ansiedad y la falta de concentración—, conoceremos los fundamentos biólogicos y psicológicos para no entregarnos a horas interminables de trabajo, pues está probado que eso no nos hace ni más productivos ni creativos.
Con El libro del Niksen Olga Mecking nos recuerda la importancia de los momentos para detenernos, esas pausas en que verdaderamente somos libres de las preocupaciones y los quehaceres, y que sin embargo nos devuelven la energía necesaria para afrontar la actividad y la atención inagotables que nos demanda la existencia contemporánea.
Olga Mecking es una periodista y traductora polonesa que reside en los Países Bajos. Escribe para The New York Times, The Guardian, la BBC y The Atlantic y colabora con muchos otros medios. Escribió un artículo para The New York Times que reveló el concepto de niksen a nivel internacional y que se compartió más de cien mil veces.