Tlaxcala tiene la menor recaudación a nivel nacional, apenas 500 pesos per cápita.
Tlaxcala es uno de los cuatro estados de la república cuyos ingresos dependen de las transferencias federales. Para 2022 se estima que la entidad recaude 561 millones de pesos que, en comparación con las transferencias federales por 21 mil 168 millones de pesos, representa apenas el 2.6 por ciento de su presupuesto, por lo que la entidad tiene poca autonomía financiera para el funcionamiento del gobierno.
Y aunque Puebla es una de las entidades que menos depende de los recursos federales al ubicarse en el lugar 17 en dependencia, apenas 5.9 por ciento de sus ingresos son propios o provenientes de la recaudación de impuestos, en contraparte, tanto las aportaciones y participaciones federales para la entidad suman 84 mil 281 millones de pesos.
El informe “Hablemos de ingresos: Mucha dependencia, poca autonomía”, que publica el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), analiza los niveles de autonomía financiera que tiene cada entidad.
En Tlaxcala el 51 por ciento de su presupuesto depende de las aportaciones federales y el 43 por ciento de las participaciones federales; el presupuesto para 2022 de Puebla está compuesto por 39 por ciento de aportaciones y 42 por ciento de las participaciones federales.
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Tlaxcala, junto con Guerrero con el 60 por ciento de dependencia, Oaxaca con el 57 por ciento y Chiapas con el 51 por ciento, son las entidades con mayor dependencia financiera; los ingresos propios per cápita en esas entidades están por debajo de los mil pesos, mientras que en entidades como Ciudad de México, Nuevo León o Campeche es de seis mil pesos.
Según el IMCO, la dependencia de los estados de las transferencias federales es desfavorable, debido a que los recursos tienen objetivos dictados desde la federación, lo que impide que los estados puedan ajustarlos a sus propias necesidades.
Otro de las conclusiones negativas que apunta el instituto, es que la dependencia de los recursos federales refuerza el deficiente sistema de recaudación que en otros estados se cumple según la norma, además de que los recursos transferidos no responden a los niveles de pobreza o marginación de las entidades.