Zverev se dijo avergonzado y tremendamente arrepentido, según un comunicado, en el cual asegura que pidió perdón al árbitro

Alexander Zeverev, número 3 del ranking de la ATP, fue expulsado del Abierto Mexicano de Tenis (ATM), después de agredir verbalmente al árbitro y golpear su silla con la raqueta en repetidas ocasiones, tras perder en su partido de dobles.  

Es tu línea, eres un puto idiota», dijo Zverev un el partido de primer ronda cuando jugaba ante Lloyd Glasspool y Harri Heliovaara, un partido dentro del dobles del ATP 500 que se lleva a cabo en Acapulco.

La lamentable escena, que hacía mucho tiempo que no se veía en una pista de tenis, fue rematada en el tie-break definitivo, cuando el tenista alemán perdió los nervios con una decisión del juez de línea con la que no estaba de acuerdo.



El árbitro declaró una bola dentro que Zverev había visto fuera: «Es tu puta línea, eres un puto idiota», criticó con dureza.

Tras finalizar el encuentro, Zverev se dirigió a su banquillo junto a su compañero y es ahí cuando perdió la cabeza.

El tenista alemán golpeó en repetidas ocasiones con su raqueta la base de la silla del juez, que incluso tuvo que apartar el pie para esquivar el ataque.

Por suerte, el incidente no pasó a mayores y, tras la monumental pitada del público, el tenista alemán iría controlando su temperamento hasta retirarse de la pista

La reacción de la organización no tardaría en llegar para condenar la lamentable escena del tenista:



«Debido a una conducta antideportiva al concluir su partido de dobles el martes por la noche, Alexander Zverev fue retirado del torneo en Acapulco«, rezaba el tuit.

ALEMÁN AVERGONZADO

Tremendamente arrepentido, avergonzado y con necesidad de tratar de explicar lo que siente, así dijo Alexander Zverev que está después de este episodio en Acapulco, según un comunicado que ha ofrecido a través de sus redes sociales después de ser descalificado.



«Es difícil explicar con palabras lo mucho que me arrepiento por mi comportamiento durante y después del partido de dobles de ayer. Me he disculpado en privado con el juez de silla porque mi estallido contra él fue erróneo e inaceptable, estoy decepcionado conmigo mismo. Esto no debería haber ocurrido y no hay excusa. También querría disculparme con mis seguidores, con el torneo y con el deporte al que amo. Como sabéis, lo dejo siempre todo en la cancha. Ayer, di demasiado. Voy a tomarme los siguientes días para reflexionar, tanto sobre mis actos como para asegurarme de que nunca más vuelva a ocurrir algo así. Lamento haberos decepcionado».