«Es un asunto muy grave. Va a aparecer mucha porquería en todo esto; mucha porquería», dijo el gobernador de Puebla.

La investigación por la muerte de un bebé, cuyo cadáver fue encontrado en la basura del penal de San Miguel, hará que aparezca «mucha porquería» sobre la operación de este centro de reclusión de la Ciudad de Puebla, aseveró el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta.

En conferencia virtual, el mandatario calificó este crimen como un hecho grave y siniestro que se debe resolver a la brevedad por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Barbosa Huerta indicó que esta pendiente del caso y aseguró que colaborará con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para descubrir a fondo lo que ocurrió con el menor. 

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«He estado en contacto permanente con la Fiscalía para poder conocer los detalles», indicó al destacar que se guarda toda la secrecía posible para «poder alcanzar la verdad».

También remarcó: «Es un asunto muy grave. Va a aparecer mucha porquería en todo esto; mucha porquería y la vamos a dar a conocer una vez que esté acreditada, todo».

Lo único que adelantó de las investigaciones es que el bebé tenía solo 6 días de nacido; que no nació en el reclusorio y que hasta ahora no se ha determinado quiénes son sus padres. 

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Detalló que se trabaja en varias vertientes para esclarecer el caso: 

1. ¿Dónde nació el niño?

2. ¿Dónde estuvo del tiempo que nació al tiempo en qué apareció su cuerpecito muerto?

3. ¿Por qué llevaba una cirugía de la apéndice?

4. ¿Cómo introducen el cuerpo del bebé al reclusorio?

5. ¿Quién permite la entrada?

6. ¿Quiénes son los papás?

Cabe mencionar que el cadáver del menor fue encontrado por un recluso en el contenedor de la basura que se utiliza para reciclaje. En ese entonces se dijo que el bebé tenía tres meses de edad y una herida en el abdomen.

El hallazgo se reportó que ocurrió el día lunes 10 de enero de 2022 posterior al domingo de visitas que se realiza en este Centro de Readaptación Social a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

Luego se reveló que la muerte del menor habría sido por asfixia, pero no se ha confirmado por ninguna autoridad.

Tanto al CNDH como la Comisión de Derechos Humanos de Puebla iniciaron investigaciones sobre el caso; la primera acusó que esta muerte se relaciona con la corrupción y el autogobierno que prevalece en el penal.

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