Los artesanos las elaboran totalmente a mano y a todo pulmón, ya que tienen que soplar el vidrio y decorar ayuda de maquinas.
En el estado de Puebla hay un Pueblo Mágico donde casi todo el año es Navidad. En Chignahupan, ubicado en la Sierra Norte de la entidad se fabrican millones de esferas navideñas.
Los artesanos las elaboran totalmente a mano y a todo pulmón, ya que tienen que soplar el vidrio y decorar sin ayuda de maquinas.
Se estima que anualmente se fabrican 70 millones de esferas que sirven para decorar pinos, guías y otro tipo de adornos para las fiestas decembrinas.
Juana Solano Cruz trabaja en la fábrica Campanita y explica que para lograr una esfera navideña se necesitan seguir tres paso, en los que se ha dividido la producción.
1. Globeo. Se una un tubo de vidrio neutro que se calienta a 360 grados Celsius con una tolva de aire de gas LP. El artesano empieza a soplar para dar la forma deseada.
2. Plateo. En esta fase, la esfera frío, se lleva a una sustancia a base de nitrato de plata para obtener el brillo.
3. Pintura. Este es el punto final donde los artesanos más creativos usan lacas, brillo y pinceles para dar vida a las esferas.
HISTORIA
En Chignahuapan, la producción de estas esferas comenzó hace más de treinta años. Fue en 1975 cuando Rafael Méndez Núñez montó el primer taller de esferas, trabajo que aprendió en su natal Tlalpujahua, Michuacán.
Méndez Núñez comenzó a enseñar a los habitantes de Chignahuapan, a donde llegó a vivir, a elaborar la esfera. Con el tiempo cada familia empezó a abrir sus propios talleres, por lo que a la fecha, al menos 500 se dedican a elaborar esta artesanía.
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