Un tema muy importante es la violencia económica, por lo que se revisará cómo se encuentra el empoderamiento laboral de las mujeres
Para avanzar en acciones para erradicar la violencia hacia las mujeres en el estado de Tlaxcala, se proyecta signar un segundo acuerdo de colaboración con 20 municipios de la entidad, por lo que a más tardar en junio de 2022 se estaría terminando con la primera etapa informó el Instituto Estatal de la Mujer (IEM).
La titular de esa dependencia, Margarita Tzoni, indicó que en este mes se concluyó el trabajo con los primeros 20 ayuntamientos que asumieron este compromiso, ya que era urgente revisar en estos lugares el alto índice delictivo; la pobreza extrema; el embarazo infantil y en adolescentes así como la trata de mujeres.
Del mismo modo trabajará con los nuevos 20 municipios que asumen el compromiso de terminar con estas situaciones; la intención es crear una “agenda de genero desde lo local”, donde los municipios juegan una papel muy importante a través de los DIF que serán la guía de las acciones.
En este orden de ideas detalló que un tema muy importante es la violencia económica, por lo que se revisará cómo se encuentra el empoderamiento laboral de las mujeres, pero se tendrá que realizar un diagnóstico, como por ejemplo cuántas de ellas trabajan; si la casa donde viven está a su nombre o un terreno le pertenece, pues por lo general las propiedades no están a su nombre.
Ante esta situación, por ejemplo, se trabajará con las tesorerías para que existan más títulos de propiedad a favor de las mujeres, porque cuando se da una “situación de problema” a dónde van las mujeres, entonces se vuelven vulnerables; por ello se darán muchas facilidades para que se realicen esos trámites y con algunos descuentos.
Margarita Tzonic, adelantó que se podrían realizar convenios con algunas notarias para que se sumen a esta estrategia y favorezcan la escrituración con promociones económicas más accesibles y haya descuentos cuando la escrituración sea para una mujer.
Agregó que el IEM va a continuar generando procesos autogestivos en las comunidades y en las propias mujeres, para que las mujeres conozcan qué hacer en caso de ser violentadas; qué instituciones tienen financiamiento, pero se le tiene que dar seguimiento, porque de no recibir acompañamiento esos proyectos no podrían perdurar