Por poner en peligro la vida, generar contaminación ambiental y auditiva, argumenta
Un grupo de vecinos vigilantes del municipio de Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, del Estado de Tlaxcala indicó que en virtud de que se acercan las festividades tanto civiles, como religiosas durante este último mes del año por las fiestas decembrina “a la población le es satisfactorio usar con intensidad la quema de pirotecnia y eso, nos estresa”, ya que pone en peligro la vida de varias personas y la contaminación ambiental y auditiva por lo que han enviado una queja al obispo de Tlaxcala Julio César Salcedo Aquino respecto al uso extremo de ese tipo de explosivos.
“Hemos venido previniendo desde hace algunos años que el uso de la pirotecnia no es benigno para el medio ambiente, en consecuencia tampoco para la flora y la fauna y mucho menos para nosotros los seres humanos, es por esta razón que nos dirigimos a usted para informarle que con fecha 21 de mayo de 2021, hemos enviado una queja al obispo de Tlaxcala”.
Así lo refirió Imelda González Nava secretaria general de la asociación civil, quien solicitó a la gobernadora de la entidad, Lorena Cuéllar Cisneros para que analice el documento“tenemos la seguridad que usted sentirá mejor al percatarse sobre la verdadera naturaleza y el origen de la pirotecnia…”.
El documento dirigido a la mandataria estatal, a los titulares de la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Congreso del Estado, refiere que durante la campaña de la ahora gobernadora “tanto mis agremiados como la de la voz, nos percatamos de su proclividad a impulsar el mal llamado uso y costumbre de quemar pirotecnia (desconocemos si es por gusto o por complacer a los ciudadanos)”.
Situación que obliga a la asociación civil a redoblar esfuerzos para continuar combatiendo con fundamento esta “fascinación que tiene parte de la población de divertirse con imprudencia temeraria e inexcusable a deleitarse con el mal llamado uso y costumbre de quemar pirotecnia, arrastrando al resto a una inevitable hecatombe de manera bellaca, para obligarlos a presenciar fiestas y celebraciones banales…”, asentó la quejosa.