Contra viento y marea las tripulantes Gabriela Montero y Violeta Rodríguez izan sus velas.
Para conquistar un nuevo territorio se necesita determinación, valor y aguerridas aliadas para que sin importar que se navegue por aguas tranquilas o turbulentas la tripulación no abandone la ruta. Hoy vi un velero que lleva a bordo el sueño de crear un espacio cultural en la colonia Belisario Domínguez, las primeras tripulantes son la bailarina y coreógrafa Gabriela Montero y la comunicóloga y gestora cultural, Violeta Rodríguez.
Ellas se rencontraron hace unos meses y decidieron que antes de terminar el 2021 subirían al velero a más bailarinas, poetas, artesanas, artistas visuales y de otras disciplinas, para ofrecer una oferta cultural en la 19 poniente número 3113 en la colonia Belisario Domínguez.
???♀️ Contra viento y marea, Gabriela Montero y Violeta Rodríguez izan velas
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— URBANO? (@urbano_noticias) December 19, 2021
Gabriela Montero es una mujer de las cuatro décadas que mantiene la energía, la sonrisa y la flexibilidad de una quinceañera, quizás por eso contagia las ganas de explorar, de danzar y de crear.
Comenta que “Tripulantes” surgió en 2013 como un proyecto multidisciplinario en el que navegaban artistas. Con el paso de los años, las tormentas y la pandemia el grupo se disolvió, pero ella siguió danzando hasta encontrarse con una nueva tripulante.
Para esta mujer que estudió una ingeniería antes de decidir ser bailarina profesional, docente de danza y madre, las mujeres tienen una mayor responsabilidad por eso prefiere trabajar con ellas.
“Las mujeres no piden, ofrecen sus servicios, siempre están buscando sacar adelante a sus familias por eso necesitamos apoyarnos entre nosotras, empoderarnos. En mis proyectos si tengo un hombre y una mujer analizo sus capacidades, si ambos tienen las mismas yo elijo a la mujer porque sé que haría las cosas igual que yo, con esa pasión y amor, con ese miedo e incertidumbre que te hace salir adelante”
Violeta Rodríguez está arriba de las tres décadas y en un proceso personal de autoexploración infinito, aún no sabe si definirse como estratega en comunicación o artista, pues danza y canta, lo cierto es que mientras decide tiene el barco en custodia.
Ella habita la “Casa Tripulantes”, conquista a los pobladores de los alrededores, piensa todas las noches en el gran sueño de crear comunidad y espera con ansias la llegada del 2022 para llenar el espacio con talleres artísticos en donde aborden todo tipo de tripulantes.
Desde su deconstrucción analiza que es ser mujer en la actualidad y pronuncia: “soy tan valiente como cobarde”; añade que los hombres quizás también están pasando por estos procesos de pensamiento pues la pandemia nos cimbró a todos en lo familiar, económico y social. En lo que Gabriela y Violeta coinciden plenamente es en la forma de ver el arte, no solo como un negocio o una satisfacción personal, sino como un compromiso social y de trabajo colectivo.
Este domingo 19 de diciembre del 2021, Casa Tripulantes presentará su primer proyecto colectivo llamado Bazar de Puertas Abiertas en donde habrá venta o trueque juguetes, libros, accesorios, alimentos, además de que se presentará una oferta cultural de 11 am a 5 pm. Este evento artístico y de economía solidaria pretende que los artistas de toda la ciudad conozcan este espacio como un nuevo foro para presentar sus proyectos y que los vecinos sepan que ahí hay una oferta cultural.
Gabriela y Violeta tienen un gran sueño, cierran los ojos y se imaginan ese patio lleno de personas, principalmente mujeres y niños y niñas; sean solteras, casadas o madres solas, en donde todas ellas encuentren un espacio donde tengan una actividad artística y sus hijos también. Un lugar en donde, con el arte, puedan hacer catarsis y al salir, tengan una gran sonrisa para seguir caminando hacia adelante.