Este platillo de Tlaxcala es único en el país por el ritual que se realiza antes de empezarse a cocinar.

El origen del mole prieto, un plato típico procedente de los municipios de Santa Ana Chiautempan y Contla de Juan Cuamatzi perteneciente al estado de Tlaxcala, normalmente se elabora en la celebración de mayordomías y se prepara en grandes cantidades.

El platillo tlaxcalteca es producido especialmente en diversas celebraciones patronales, de carnaval y de pascuas, mismo que se sirve en cajetes de barro y se toma caliente, a la degustación acude un gran número de personas, las cuales por una mínima cantidad pueden comprarlo para compartir con sus familias.

El mole prieto de Tlaxcala es único en el país, pues a diferencia del Mole Poblano, de los tradicionales de la entidad y de estados de la República este platillo tiene una peculiar tradición en su elaboración, sabor, textura y color.



Al momento, de la preparación del mole prieto a la degustación acuden personas de diferentes estatus sociales, mismos que conviven en el lugar anfitrión, además de que no se requiere invitación ya que este platillo es ofertado hasta que se termine.

Debido a la gran cantidad de grasa que contiene este platillo, producto de la elaboración con carne de puerco, este se combina con un buen tequila.

Y es que, su característica a diferencia del mole tradicional, este es  elaborado con masa de maíz y grasa de cerdo, Cabe señalar que en la época prehispánica se hacía a base de maíz y de guajolote, venado y/o Xoloitzcuintle.

Sin embargo, tras la llegada de los españoles, cambió rotundamente sus ingredientes y es así como la carne de venado, izcuintli y guajolote fueron sustituidos por la carne de cerdo.

El mole prieto surgió como el principio de un ritual en honor a la diosa Toci, Diosa de los Textiles y de La Salud, hacia la cual se le hacían grandes celebraciones en su santuario de Chiautempan.

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