También subieron las tarifas en servicios ejecutivos como DiDi que llega a cobrar hasta 119 pesos por un solo viaje.
Taxistas con unidades piratas han empezado a cobrar una tarifa de hasta 200 pesos a trabajadoras del hogar y otro tipo de personal que labora en Lomas de Angelopolis, ante la suspensión de Movilomas.
Las tarifas abusivas, sobre todo para quienes necesitan llegar a Lomas 3, se han denunciado en redes sociales, sobre todo por sus empleadores.
Para poder costear el traslado, los trabajadores y empleadas domesticas hacen enormes filas en los accesos de Lomas, principalmente en Chedarui donde hay taxis que hacen base para realizar traslados masivos.
De acuerdo con los datos recabados, normalmente el costo por viaje en estos taxis pirata es de 15 pesos hasta Provenza y pasando la caseta son 20 pesos, y al parque La Rioja en 35 pesos.
Ahora también los taxistas ingresan a Lomas para hacer base dentro del desarrollo inmobiliario o que no ha gustado a los residentes.
TAMBIÉN LE SUBEN AL DIDI
También subieron las tarifas en servicios ejecutivos como DiDi que llega a cobrar hasta 119 pesos por un solo viaje.
En tanto las camionetas o colectivas que llegan por el lado de Santa Clara Ocoyucan incrementaron la tarifa a 70 pesos.
En promedio, una trabajadora del hogar, que labora en esta zona puede cobrar por servicio diario entre 200 a 400 pesos, dependiendo el tipo y tamaño de casa o departamento.
Si tuviera que pagar los 200 pesos al taxi, en dos viajes, uno para entrar y otro para salir, serían 400 pesos.
Cabe mencionar que el pasado 30 de noviembre se informó sobre la suspensión del transporte colectivo en autobuses que se ofrecía en Lomas de Angelopolis conocido como Movilomas.
No se indicó fecha de reinició de actividades, pero se indicó que se trata de una «transición» y a ninguno de los habitantes se le ha dado razón de cuando se repondrá el servicio.
Una de las residentes de Lomas señaló: «Creo que como residentes debemos presionar ya que el transporte controlado dentro de lomas tiene que ver con la seguridad de todos y la plusvalía de nuestras propiedades, sin minimizar el apoyo enorme a todas las personas que nos apoyan.»
