Puebla y Tlaxcala registraron dos de los salarios más desiguales y debajo de los 8 mil 116 pesos.
Las ciudades de Puebla y Tlaxcala no son opción para trabajar, tienen los peores salarios pagados a nivel nacional, jornadas laborales largas o que no son remuneradas en proporción al tiempo y la fuerza de trabajo, y tienen el menor porcentaje de trabajadores con prestaciones.
El Índice de Competitividad Urbana 2021 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señala que solo 12 ciudades son las mejores para trabajar por sus salarios, jornadas laborales menores, mayor oferta de empleo, más trabajo con prestaciones y menores niveles de informalidad.
Todas están ubicadas en el norte y concentran el mayor número de la industria: Monterrey, Saltillo, Nuevo Laredo, Guaymas, Juárez, Chihuahua, Nogales, Piedras Negras, Mexicali, Culiacán, Monclova y Manzanillo, que se ubica al centro-norte del país.
De acuerdo con el IMCO, el salario promedio mensual en las ciudades de Puebla y Tlaxcala es de 6 mil 937 pesos para los trabajadores de tiempo completo, la mitad de ellos laboran en la informalidad, 27.8 por ciento trabaja más de 48 horas y 37.8 por ciento trabaja sin recibir ingresos.
El informe refiere que la Covid-19 profundizó y visibilizó las desigualdades que precipitaron a sus gobiernos y sociedades a profundos hoyos de los que deben salir. El IMCO analizó 69 ciudades a través de 69 indicadores económicos y sociales para medir el bienestar social relacionado con la competitividad.
Al respecto, Puebla y Tlaxcala registraron dos de los salarios más desiguales y debajo de los 8 mil 116 pesos, considerado el peor salario entre las 12 mejores ciudades para trabajar; por otro lado, la pandemia precipitó la desigualdad cibernética que obligó a los trabajadores y alumnos a el teletrabajo, sin embargo, ambas ciudades apenas pudieron conectar al 38.1 por ciento de los hogares y usuarios.