Los apellidos también pueden influir en el futuro de una persona, pues se puede conseguir un estatus social más elevado.
En México el tema de la movilidad social es complejo ya que existe un rezago social en el país, además de que el apellido familiar influye en las relaciones personales y, muchas veces en favoritismos.
En entrevista, Gregory Clark, profesor en la Universidad de California en Davis y autor del libro “El sol no sale para todos”, señaló que, la evidencia de países similares a México indica que las tasas de movilidad social son extremadamente lentas, y algunos tardan hasta 10 generaciones en dar el salto a un mejor nivel de vida.
Señaló que los apellidos también pueden influir en el futuro de una persona, pues la evidencia muestra que con ellos tienden a conseguir un estatus social más elevado.
“Los apellidos son solo un marcador conveniente a través de generaciones de quién pertenece a las élites sociales. De hecho, en los Estados Unidos de las décadas de 1930 a 1960, las personas con apellidos judíos enfrentaron una discriminación social significativa. Sin embargo, las personas con apellidos judíos terminaron teniendo 5 veces más probabilidades de ser médico o abogado que la persona promedio. Los apellidos indican estatus social porque están vinculados a diferencias en las habilidades subyacentes de los grupos sociales”, enfatizó.