«A nosotros no nos presionan. ¿Qué se creen? ¡A sombrerazos! ¡Que busquen abogados! ¿En qué mundo creen que estamos?», exclamó.
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta advirtió que, el caso del edil de Quecholac, detenido este lunes por la Fiscalía General del Estado (FGE), se resolverá ante los juzgados y no con presiones o movilizaciones.
«En Puebla se respeta la ley, este gobierno no protege a nadie ni tiene padrinazgos políticos; si un alcalde está vinculado a actividades ilícitas o incurre en manejos administrativos irregulares se aplica la ley, con firmeza, sensatez y sin distingos partidistas».
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En conferencia virtual desde Casa Aguayo, el mandatario aclaró que el presidente municipal, Alejandro Martínez Fuentes, fue detenido como resultado de las investigaciones realizadas por la FGE y no por «persecución política».
«Es un hecho relacionado, con vínculos, con actividades ilícitas que desarrolla mucha gente en esa zona (…) No es persecución política. Son hechos investigados», manifestó.
La postura del gobernador se dio por la amenaza de pobladores de dicha demarcación, la mayoría oriundos de la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, de tomar carreteras y marchar hasta la sede del Poder Ejecutivo para exigir la liberación del alcalde.
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«A nosotros no nos presionan. ¿Qué se creen? ¡A sombrerazos! ¡Que busquen abogados! ¿En qué mundo creen que estamos?», exclamó.
También indicó que no se van a admitir simulaciones. «Sí sabemos que alcaldes están metidos (con el crimen organizado). No vamos a jugar (…) Si alguien se sienta con ellos se les fincará responsabilidades».
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