La Sección 23 del SNTE exigió que «no quede impune la violación a los derechos humanos»
La Sección 23 del SNTE condenó «enérgicamente» que profesores de Tecamachalco fueran desalojados por policías estatales con «uso excesivo de la fuerza pública», de las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde fueron «agredidos» por exigir la remoción del supervisor de la zona 021
La división del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), difundió por correo electrónico un pronunciamiento para exigir que «no quede impune la violación a los derechos humanos» de los docente.
Para la agrupación, «el dialogo será el medio infalible para la solución de las diferencias«; por tanto, exigió «respeto a la libertad de expresión, a los derechos laborales y profesionales».
De esta manera, la organización gremial rechazó «rotundamente cualquier abuso de autoridad»; además, recordó que «los maestros están llamados por naturaleza a despertar conciencias, a luchar contra la injusticia, a promover la equidad e igualdad que permita el desarrollo y progreso de los pueblos, pero irónicamente el pasado 15 de septiembre “Día de la Independencia de México”, compañeros nuestros fueron agredidos por la Seguridad Pública del Estado«.
Cabe destacar que la dependencia estatal justificó la intervención de la fuerza pública para dispersar a los manifestantes porque se trataba de un tema de «seguridad», además informó que había dos detenidos, sobre quienes la Sección 23 del SNTE no hizo alusión en su comunicado.
También es necesario referir que desde la mañana del pasado miércoles 15 de este mes, poco más de 50 profesores de primarias de dicha zona arribaron a las oficinas, para demandar la remoción del supervisor, Omar Domínguez, a quien calificaron como una persona «déspota y misógina», que incluso tendría antecedentes de acoso.