AMLO manifestó que lo más importante del tiempo que lleva su sexenio, es que ya están sentadas las bases de la transformación.

En los dos años y 9 meses del actual Gobierno de México se ha realizado mucho y será muy difícil dar marcha atrás a decisiones o acciones que se han tomado en bien del pueblo y de la nación, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su Tercer Informe.

Desde el Recinto de Homenaje a Benito Juárez, ubicado al interior de Palacio Nacional, se refirió a la dificultad que tendrán los adversarios a su gobierno para quitar las pensiones a los adultos mayores, suprimir las becas a los estudiantes pobres; así como para volver al lujo, las extravagancias y a la condonación de impuestos a las grandes corporaciones económicas o financieras.

“¿Cómo retornar a la privatización depredadora de los bienes públicos? ¿Cómo lograrían que volviera a imperar la corrupción? En fin, un retroceso no sería fácil”, expresó.

“Vamos bien y estoy seguro que la gente va a votar a finales de marzo del año próximo porque continúe mi periodo constitucional hasta finales de septiembre de 2024. Desde luego no solo es esto lo único que necesito para concluir mi misión; falta lo que diga la naturaleza, la ciencia y el creador, pero si tengo suerte y termino mi mandato, creo que vamos a consumar la obra de transformación y no dejaremos ningún pendiente. Cuando esté entregando la banda presidencial solo diré a los cuatro vientos ‘misión cumplida, me voy a Palenque, les dejo mi corazón’”.

En su discurso, el primer mandatario destacó lo logrado en materia de seguridad: una reducción de 95% en el robo de combustibles; una baja de 0.5% en homicidios; 28% en robo de vehículos y 18% en secuestro.

“En suma, de 11 delitos considerados como de mayor impacto, solo tres han presentado aumentos; el feminicidio, que creció en 13%, y que posiblemente antes no se clasificaba como ahora; la extorsión, que aumentó en 28%, y el robo en transporte público individual, que creció 12%”, apuntó.

López Obrador también enfatizó las acciones para combatir la corrupción en el país, y mencionó que entre otras medidas, se logró eliminar la condonación de impuestos a grandes contribuyentes. Esto, puntualizó, ha permitido que la hacienda pública se fortalezca, ya que aún con la pandemia, los ingresos del Gobierno Federal hasta el día de ayer suman dos billones 438 mil 557 millones de pesos, es decir, 2.6% superiores en términos reales al mismo periodo del año pasado y 0.8% más que lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para este año.

Sobre el mismo tema, agregó que en los últimos dos sexenios los grandes contribuyentes se beneficiaron con condonaciones por 366 mil 174 millones de pesos y que solo 58 de ellos dejaron de pagar 189 mil 18 millones de pesos.

El jefe del Ejecutivo refirió que al mismo tiempo que su administración comenzó a combatir la corrupción, se puso en práctica una política de austeridad republicana, con la cual, sostuvo, se ha ahorrado un billón 400 mil millones de pesos.

“Con esta fórmula de combatir la corrupción y gobernar sin lujo ni frivolidad hemos podido cumplir los compromisos de no endeudar al país, no aumentar impuestos, no subir los precios de los combustibles y, lo más importante, esta nueva política económica, fincada en la moralidad, nos ha permitido financiar programas sociales para el bienestar de nuestro pueblo, en especial, para los más pobres y marginados”, expuso.

“En estos dos años y nueve meses de gobierno, hemos tomado decisiones trascendentes y consideramos que se ha trabajado con intensidad y en bien del pueblo. Por ejemplo, de los 100 compromisos que hice en el Zócalo el primero de diciembre de 2018 al tomar posesión, hemos cumplido la gran mayoría, 98 de 100 compromisos, solo tenemos pendientes dos: descentralizar el gobierno federal y conocer toda la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, y en eso estamos”.

AMLO manifestó que lo más importante del tiempo que lleva su sexenio, es que ya están sentadas las bases de la transformación.

“A solo dos años y nueve meses de ocupar la Presidencia, puedo afirmar que ya logramos ese objetivo; repito, sentar las bases para la transformación de México. Ahora se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia se garantizan las libertades y el derecho a disentir; hay transparencia plena y derecho a la información, no se censura a nadie; no se violan los derechos humanos, el gobierno no reprime al pueblo y no se organizan fraudes electorales desde el poder federal”, externó.

“El poder público ya no representa, como era antes, a una minoría sino a todos los mexicanos de todas las clases, culturas y creencias; se gobierna con austeridad y autoridad moral, no se tolera la corrupción ni se permite la impunidad; en la práctica, no hay fueros ni privilegios; se protege la naturaleza; se auspicia la igualdad de género; se repudia la discriminación, el racismo y el clasismo; se fortalecen valores morales, culturales y espirituales; se cuida y se promueve el patrimonio cultural e histórico de México”.

“Es un timbre de orgullo el que, a pesar de las crisis sanitaria y económica que provocó la pandemia, y con todo y el sufrimiento que nos causó, no dejamos de trabajar para consumar la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Es evidente que si avanzamos y resistimos es porque nos decidimos a enfrentar, en primer término, la peste de la corrupción que tanto daño ha causado a México y a su gente”, añadió.

El presidente refirió que todo lo que ha alcanzado hasta ahora su administración, es fruto del trabajo de muchos servidores públicos, a los cuales calificó como eficientes, honestos y comprometidos. No obstante, agradeció de manera especial a los ciudadanos por darle su respaldo y confianza.

“Tengo muy claro que debemos atender a todos con respeto, sin dejar de ayudar a nadie, pero la preferencia se debe seguir dando a los más pobres y necesitados. Es decir, debemos seguir aplicando el criterio de que, por el bien de todos, primero los pobres. Como lo escribí en la introducción de mi nuevo libro que se llama, precisamente, A la mitad del camino, es tan importante lo logrado en este periodo que hasta podría dejar ahora mismo la Presidencia sin sentirme mal con mi conciencia, que es lo que estimo más importante en mi vida”, concluyó.

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