El incremento en los índices de pobreza se debe al uso generalizado de los recursos a través de los programas sociales.
De acuerdo a la política pública que el gobierno de México ha establecido, busca acotar o disminuir de manera significativa los índices de pobreza que se han registrado en los últimos años en el país, sin embargo, considerando los resultados que se han obtenido hasta el momento de acuerdo a datos proporcionados por el Coneval, estos resultados son muy pobres.
El incremento en los índices de pobreza que se está presentando en estos momentos, se debe al uso generalizado de los recursos, sin estar enfocados a los grupos sociales que realmente los requieren, es decir, se están manejando para todas las personas, sin distingo, de ahí la cifra que se está presentando de 3.8 millones de personas en situación de pobreza, advirtió Anselmo Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Hasta el momento se sabe que se registró un incremento de alrededor de 3 millones de personas en situación de pobreza y considerando la comparación con el 2018, aumento del 4.9 al 43.9% de la población que se encuentra en estas condiciones, manifestó el académico.
Señaló que hace tres años se hablaba de que había 51.9 millones de personas en condiciones de pobreza, en el 2019, aumentó a 55.7 millones con base a datos del Coneval en su informe de estimación de pobreza multidimensional 2018 y 2020 y además, encontramos que el número de pobreza extrema, aumentó del 7 al 8.5%, lo cual representó un aumento de 8.7 a 10 millones de personas en dos años.
Chávez Capó, al referirse al estado de Puebla, indicó que en el 2018, habían aproximadamente vulnerables con carencia social 1 millón 483 mil 900 personas, que equivale a 23.2% de la población; de igual forma, la población no pobre, población no vulnerable equivale a 749 mil 300 personas; y personas pobres moderadas con ingresos reducidos, 391 mil personas que equivalen al 6.1% de la población.
Comentó que en Puebla hay aproximadamente 3 millones 763 mil 700 poblanos en situación de pobreza, lo cual equivale al 58.9% de la población, mientras que personas vulnerables con carencia social, 1 millón 483 mil 900 personas y entre estos dos rubros, representan cerca del 81% de la población que se encuentra en una situación de pobreza.
Anselmo Chávez refirió que de acuerdo a un indicador de 2008 a 2018, señala que la población de Puebla que se encontraba en situación de pobreza o de vulnerabilidad, disminuyó 2.9 puntos porcentuales pasando del 91.2% al 88.3%.
Asimismo, dijo que con los programas de mejora social que se tenían en ese momento no abatieron la pobreza, pero si habían presentado una disminución de la pobreza de 2008 a 2018.
Los programas de apoyo social, sólo están siendo un paliativo para tratar de disminuir los índices de pobreza en las poblaciones que se encuentran en esta situación en el país. Agregó que, con la desaparición de los programas sociales por el actual gobierno federal, con características de ser enfocados y con la actual presentación de los programas que el gobierno en estos momentos está manejando de manera generalizada entre la población incluso entre esos sectores que no se encuentra en situaciones de pobreza o pobreza extrema, están provocando que no se ataque de manera efectiva la problemática social, relacionada con este rubro.
Subrayó que el gobierno debe desarrollar políticas públicas sustentables, que vayan orientados a esos sectores que realmente necesiten los recursos para mitigar su situación de pobreza, pero que además deben ir acompañados de acciones que a la vez vayan orientados a la generación de fuentes de trabajo que les permita ir mejorando sus condiciones de vida. “Ayudarlos a salir de la situación de pobreza y a que generen sus propias fuentes de recursos para no depender del estado y asimismo, puedan contribuir al gasto público”.
Finalmente, comentó que pareciera que el gobierno federal actual “está en una revisión del pasado, pero debe tomar en cuenta que no todo lo que había en el pasado con el funcionamiento de algunas instituciones o programas sociales eran malos, y lo que estuvo bien hecho, hay que rescatarlo, hay que conservarlo y potencializarlo, ya que fue útil para los mexicanos. Es momento de dejar de dirigir al país con el hígado, ya es momento de utilizar el cerebro”, acotó el investigador.