Hasta ahora, julio es el mes en que se han registrado más agresiones contra medios de comunicación, con 5; seguido de febrero con 3.

En lo que va del año, 21 reporteros y fotógrafos han sido agredidos u hostigados por servidores públicos, comerciantes, simpatizantes de un partido, trabajadoras sexuales y hasta ciudadanos por realizar su trabajo.

De enero a la fecha, la Red Puebla de Periodistas ha documentado 13 actos intimidatorios contra 21 periodistas poblanos, por lo que ha pedido a las autoridades las investigaciones correspondientes y garantizar óptimas condiciones para ejercer el periodismo de forma segura en Puebla.

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Hasta ahora, julio es el mes en que se han registrado más agresiones contra medios de comunicación, con 5; seguido de febrero con 3.

El 12 de enero pobladores de Ocpaco, Huauchinango, intentaron linchar a un reportero del medio digital Contágiate, el reportero fue acusado de grabar maquinaria de una obra con fines delictivos.

«Aunque el juez de paz de la comunidad, Antonio Barragán, estuvo presente, no intervino a favor del compañero y solicitó 2 mil 500 pesos para liberarlo, aunque no cometió falta alguna», relatan en Twitter.

El 17 de febrero, Emanuel del medio local Hechos Atlixco fue agredido por «comerciantes», uno de ellos portaba un palo.



Posteriormente,  el 21 de febrero, el fotógrafo Cristopher Damián, de Intolerancia fue golpeado por trabajadoras sexuales en el centro de la ciudad de Puebla.

Mientras laboraba entre las calles 14 poniente y 5 norte fue sorprendido por un grupo de trabajadoras sexuales, quienes lo acusaban de haberlas fotografiado y se negaban a que se hiciera público el material.

Sin embargo, el fotógrafo aseguró que a pesar de demostrar que no tenía ninguna imagen de las mujeres, estas continuaron insultándolo hasta que comenzaron a darle una golpiza.

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Un día después, un policía auxiliar del Hospital General de Cholula y un policía municipal de San Andrés Cholula hostigaron y amenazaron a la fotógrafa Mireya Novo por tomar fotos desde la vía pública al referido nosocomio.

El 25 de marzo, los reporteros Napoleón y Myrna de Más Noticias, un medio de la región de Cholula, fueron agredidos por Francisco Juárez Papaqui, exlíder municipal del PRI, quien arremetió en su contra por señalar a Irene Noriega de robos y fraudes.

Asimismo, el 22 de abril la Red de Periodistas de Puebla, la Red Nacional de Periodistas de México y Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC), emitieron una alerta contra el empresario Manlio López, director de la empresa Unimedios, por los actos de intimidación, amenaza penal, violencia digital y desprestigio que ha emprendido contra la periodista Erika Rivero Almazán por su trabajo cubriendo las denuncias por violencia política de género de la que le acusa la exaspirante a la alcaldía de San Pedro Cholula, Cecilia Manzón.

El 24 de abril, el reportero de Televisa Cristóbal Lobato y su camarógrafo, Alejandro Sánchez fueron agredidos por ambulantes instalados en el Paseo Bravo, los amagaron con sacar una arma de una bolsa negra

En pleno proceso de campañas electorales, el 16 de mayo, Óscar Aguirre, esposo de la regidora Carmen María Palma intimidó y acosó a los reporteros Osvaldo Macuil y Ciro Calderón mientras cubrían una actividad de la edil Claudia Rivera Vivanco, quien buscaba su reelección.

Julio acumula más agresiones contra comunicadores

El  26 de julio la reportera Nancy Yomara Pacheco acudió al Palacio Municipal de Tehuacán para realizar trámites personales. Durante su estancia fue vigilada por personal de comunicación social después de que Carla Sentiés González avisara sobre la presencia de la periodista.

El mismo día, la periodista ambiental y activista María del Carmen Tajonar Méndez alertó en sus redes sociales que fue intimidada por elementos de seguridad privada del fraccionamiento Haras Ciudad Ecológica y una persona sin identificar, quien comenzó a grabar la actividad de la periodista mientras realizaba una entrevista con reporteros de Televisa Puebla.

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El 27 de julio en el Centro Comunitario de Amozoc, que estaba funcionando como punto de vacunación contra el Cov-19, la reportera Patricia Méndez de La Jornada de Oriente fue agredida por una funcionaria pública que “se abalanzó contra la periodista y la jaló del brazo para que desistiera” de seguir grabando el desarrollo de la jornada de vacunación.

Otro ataque se registró el 29 de julio en contra de la reportera Cintya Coleote García y el camarógrafo Edgar Torrentera, quien fue golpeado por comerciantes del mercado Morelos durante un operativo para evitar la venta de bebidas alcohólicas en la vía pública.

La quinta agresión correspondiente a julio fue contra una periodista anónima que trabaja entre los límites de Puebla y Tlaxcala quien asegura que los medios locales son “silenciados” por amenazas de regidores, elementos de seguridad pública o grupos criminales.

Finalmente, el pasado 9 de agosto los reporteros  Edmundo Velazquez de Central y Cristóbal Lobato de Televisa, así como el fotógrafo de Milenio, Andrés Lobato, acusaron que fueron amedrentados por un grupo de encapuchados pertenecientes al grupo de pobladores que mantienen bloqueada la planta Bonafont en Juan C. Bonilla.

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